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AMPLIACIÓN DE LA TREGUA

La tregua estuvo a punto de romperse por el protagonismo que ETA pretende en la negociación

JAVIER GARCIA El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, mantuvo una actitud ambigua en las últimas reuniones de Argel ante propuestas de Antxon Etxebeste que presentan notables dificultades para su hipotética materialización. El Gobierno, en una declaración oficial leída por el ministro del Interior, calificó de "positivos los resultados del proceso de conversaciones pollíticas" y se negó a comentar o desmentir aspectos del comunicado de ETA. La tregua ampliada hasta el 24 de junio estuvo a punto de romperse en el mes de marzo por discrepancias sobre el protagonismo que ETA pretende ejercer en la negociación política y el modo de ejecutarla.

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Declaración del Gobierno
Corcuera garantiza a los partidos que no habrá una "mesa complementaria"

ETA pretendía que el Gobierno reconociera públicamente a la organización terrorista corno agente básico en la negociación política y que Herri Batasuna se reuniera con dirigentes del PSOE en una segunda mesa de diálogo. De esas mesas, ETA pretendía obtener decisiones políticas que se impusieran al resto de las fuerzas políticas o fueran ratificadas por el pueblo vasco en un referéndum.El Gobierno, por su parte, consideraba inaceptable esa propuesta y aseguró que las medidas políticas deberían tomarse en el Parlamento vasco y de acuerdo con el conjunto de los partidos que suscribieron el pacto antiterrorista.

Rafael Vera debió aceptar la ambiguedad en el punto cuarto del comunicado difundido por ETA sobre "la mesa complementaria de diálogo y debate" y los .mecanismos de intervención del resto de las representaciones políticas" a lo largo del proceso de negociación.

El secretario de Estado también dejó en el aire la posible incorporación a la mesa de conversaciones políticas del dirigente de ETA José Antonio Urrutikotxea Bengoetxea, Josu Ternera, aunque señaló que su excarcelación es dificílmente viable en el plazo de un mes al no estar juzgado todavía en Francia y pendiente de extradición a España.

Fuentes gubernamentales han confirmado la información difundida por ETA en el diario Egin sobre los interlocotures de ambas partes y las cinco reuniones sostenidas en Argel. Por parte del Gobierno han asistido Rafael Vera y el delegado del Gobierno en Murcia, Juan Manuel Eguiagaray, mientras que por la organización terrorista se encuentran Antxon Etxebeste, y los activistas históricos del comando Madrid Ignacio Arakaina Mendía, Makario, y Belén González Peñalba, Carmen.

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Las reuniones tuvieron lugar en Argel los días 25 de enero, 14 y 20 de febrero, y 14 y 20 de marzo. Herri Batasuna aseguró a su vez que el sábado pasado día 25 la mesa se encontraba reunida perfilando la ampliación de la tregua, mientras fuentes gubernamentales han negado esa información.

El martes 14 de marzo Rafael Vera sostuvo una decisiva reunión con Antxon Etxebeste en la que se avanzó un principio de acuerdo sobre la ampliación de la tregua bilateral establecida el pasado 23 de enero.

Ese encuentro tuvo lugar después del fin de semana en que los responsables de Interior se reunieron zon el grupo Trevi en Sevilla, p ira abordar la desaparición de fronteras, seguridad y terrorismo.

Rafael Vera negó insistentemente a este periódico que hubiera mantenido dicho encuentro y argumentó que los detalles sobre estas entrevistas no beneficiaban al positivo desarrollo del proceso de diálogo.

El Gobierno exigía una ampliación indefinida de la tregua, mientras ETA reclamaba el compromiso del Ejecutivo a aceptar un calendario de reuniones con una mesa ampliada a la que deberían incorporarse los dirigentes de ETA encareclados en Francia.

Vera estaba convencido de que ETA aceptaría los planteamiento; abordados en dicha reunión sin ahondar más en el protagonismo político, según fuentes conocedoras del proceso. Confiaba también en que la manifestación del día 18 convocada bajo el lema. Por la paz, ahora y para siempre doblegara algunas reticencias de los interlocutores etarras.

La reunión decisiva en Argel estaba fijada para cuatro días despué; de la que sería una multitudinaria manifestación. Sin embargo, Antxon no dió muestras. al menos ante sus interlocutores, de sentirse afectado. ETA afirma en su comunicado que dicha manifestación culmina una campaña que intenta obstruir el diálogo de Argel y lo califica de "provocación y desarios vergonzosos".

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