Las elecciones soviéticas apuntan a una arrolladora victoria de Eltsin en Moscú
Boris Eltsin, el símbolo de la lucha contra los privilegios en la URSS, se perfilaba como el gran triunfador de los comicios celebrados ayer para elegir el Congreso de los Diputados Populares o Parlamento, al empezar a difundirse los primeros recuentos de votos en colegios aislados de la capital. Éstos inducían a pensar que los sectores radicales pueden haber obtenido unos resultados mucho mejores de lo que podía preverse. El historiador Yuri Afanasiev, jefe del Instituto de los Archivos Históricos de Moscú, se confirmaba ayer como vencedor en su distrito, pese a los virulentos ataques que ha sufrido desde el periódico oficial del PCUS, Pravda.Los resultados oficiales serán publicados el martes, según manifestó anoche Nikolai Isaiev, asesor del secretariado de la Comisión Electoral Central de Moscú, donde, según dijo, a las once de la noche no había llegado aún ni un solo resultado electoral.
En un ambiente de somnolencia que contrastaba con la campaña electoral y con el transcurso de toda la jornada de ayer, Isaiev dijo que la Comisión Electoral Central no sabía tampoco cuál había sido el porcentaje de soviéticos que había acudido a las urnas de un total de 190 millones, aproximadamente, con derecho a voto.
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Gorbachov prefiere el consenso al pluripartidismo
Viene de la primera páginaLas elecciones comenzaron ayer a las siete de la mañana y concluyeron a las ocho de la noche (hora de Moscú). Se trata de los primeros comicios con la posibilidad de votar secretamente entre varios candidatos, aunque una cuarta parte de los distritos electorales tuvieran de hecho un candidato único. Este fue el caso de los cuatro miembros del Politburó no incluidos en la lista del partido para los 100 puestos reservados a esta organización. A diferencia del pasado, no ha habido presiones para que los ciudadanos acudieran masivamente a las urnas ni tampoco temores por las consecuencias de dejar de hacerlo.
En Moscú, el porcentaje de asistencia parecía elevado, a juzgar por representantes de varios colegios que aseguraron haber recibido o haber superado ya la mitad de los votantes registrados. El barrio de Krilatskoe, un complejo de nueva construcción con bloques de 16 pisos, fue uno de los primeros en anunciar anoche una mayoría de Eitsin en un recuento de un total de 1.706 votos, de los cuales 1.546 o un 90%, eran favorables a Eltsin. En el distrito donde votó este candidato, a las nueve de la mañana, el recuento de votos,mostrado a la Prensa occidental al final del día revelaba que de cada 10 votos emitidos sólo uno era para Evgueni Brakov, el jefe de la fábrica automovilística Zil que es contrincante de Eltsin.Mijail Gorbachov acudió al colegio electoral vecino a su domicilio, en la calle Kosiguin, donde habita en una lujosa residencia. El líder llegó poco antes de la una de la tarde acompañado de su esposa, Raisa. El termómetro marcaba cinco grados, el día era húmedo y lloviznaba; en declaraciones a la Prensa, que le había esperado más de tres horas, Gorbachov rechazó el pluritipartidismo, pero llamó al consenso social y la democratización.
No al pluripartidismo
"Me parece que un número u otro de partidos políticos no es aún la solución del problema y pueden convencerse de ello examinando la experiencia mundial. La glasnost (transparencia informativa) y la democratización son la llave para abrir el potencial de nuestra sociedad socialista. Debemos reunir los distintos intereses y armonizar los partidos de la mayoría", sentenció.
Gorbachov expresó su intención de impulsar el proceso democratizador en la economía, la política y la cultura. "Aquí no cederemos, sino al contrario, abriremos las posibilidades de nuestro sistema". La ley Electoral, muy criticada por sectores reformistas, "ha justificado nuestras esperanzas", dijo Gorbachov, que dio gran importancia a la actividad política provocada por el proceso electoral, pese a la necesidad de perfeccionar la ley.
Boris Eltsin no ha sido, según Gorbachov, el único dirigente sometido a críticas durante la campaña. "El pasado, el presente y algunos aspectos de la perestroika han sido también criticados. Así que el camarada Eltsin no tiene prioridad", señaló el líder, que se negó a revelar por quién había votado en las elecciones.
"El Politburó", afirmo Gorbachov, "está unido en cuando a la necesidad de ampliar el proceso de democratización, pero en él surgen discusiones como en la sociedad. Yo estimulo estas discusiones", dijo el líder, que dirige las sesiones del máximo organismo colegiado del partido.
Las respuestas dadas por Gorbachov a preguntas que afe.ctaban a Eltsin y Ligachov fueron trasmitidas por el telediario nocturno Vremia. Gorbachov interpretó los votos en contra de Ligachov y YokovIev, en las elecciones dentro del partido, como un síntoma de que la gente "vota como cree necesario". Los 12 votos en contra que él mismo recibiera le parecieron " pocos" a Gorbachov. "Estaría muy decepcionado si no hubiera críticas. Las cosas no van como quisiéramos ni a la velocidad que quisiéramos, pero se mueven y no debemos permitir que la estupidez, la inconsistencia y los saltos puedan poner en peligro el destino del pueblo", señaló el líder.
Boris Eltsin, el ex jefe del partido de Moscú, acudió a su colegio electoral, en el centro de la ciudad poco antes de las nueve de la mañana acompañado de su nieto y un amiguito de éste. tranquilo y relajado anunció que sus representantes estaban en pie desde las cinco dela mañana para controlar las urnas.
Eltsin no descartó la posibilidad de formar un grupo dentro del Parlamento, pero se negó a hacer comentarios sobre ello alegando que no había que apresurarse , Seguro de su victoria, Eltsin repitió algunos de los puntos de su programa (el referéndum estatal, la creación de nuevas organizaciones juveniles, el debate sobre el pluripartidismo) ante los periedistas. Las encuestas, de carácter informal y aficionado, que llevaban a cabo los periodistas extranjeros en Moscú revelaban que una inmensa mayoría estaba a favor de Eltsin.
De 2156 personas interrogadas al azar durante el día, 1.734 estaban a favor de Eltsin y sólo 162 a favor de Evgueni Brakov, el dirigente obrero de la factoria de automóviles Zil, principal rival de Eltsin.
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