No sólo Machado las pasó canutas
Uno de los hermanos Machado falleció y fue enterrado en Colliure. Docenas de miles de compatriotas, catalanes en su mayoría, tras "la retirada" -aquella psicosis colectiva- fueron concentrados en las playas de Colliure, Argeles, Banyuls, a la intemperie, vejados, asediados por vigilantes senegaleses, más que derrotados, traicionados por líderes que ya estaban en Londres, Bruselas, Buenos Aires...Machado, uno de los hermanos poetas, estaba enfermo. Una buena mujer francesa -tantas buenas familias francesas hubo, gratitud eterna- le cobijó y pudo morir en cama. Docenas de enfermos y heridos, soldados de la República, en su mayoría catalanes, murieron abandonados a la intemperie, sobre la nieve, cuando la retirada sobre Puigcerdá. En aquellas playas y aquellas condiciones, muchos murieron, bastantes voluntariamente, algunos por voluntad ajena.
Antonio Machado -que no estuvo nunca en el frente ni en las barricadas- tiene, y tuvo, una tumba y sus familiares lo supieron. Los otros, fosas comunes anónimas a las que peregrinaron sus familiares en busca de que no estuviesen allí, volviendo con la esperan a de que algun día regresarían de improviso.miento, cesó poco a poco tras el nuevo calvario de regresar a España y, concentrados en edificios y campamentos más o menos idóneos, esperar el aval por el cual dos comerciantes firmaran y sellaran su identificación -no había Documento Nacional de Identidad-, y algunos, con la nobleza de sus ideales, eligieron el regreso sabiendo que habrían de afrontar responsabilidades sobre derecho de gentes. Antes de seis meses empezó la guerra mundial. España suspendió la desmovi][ización e incluso, antes de tres años, hubo que movilizar quintas ya licenciadas que llegaron a esiar siete años en la mili.
Los que quisieron, y pudieron, regresar se pusieron a trabajar -como aquel 12 de septiembre de 1714- y levantaron una España caída y dividida e hicieron, en particular, una Cataluña rica y plena donde hallaron su porvenir tantos compatriotas provenientes de otras regiones.
Pero ahora despierto. Todo esto, que viví y sufrí, es un sueño. No existió nunca. Sólo un Machado las pasó canutas. Descanse en paz el señor Machado y que Dios le tenga en la gloria junto a tantos desaparecidos en el Morrot, Rabassada, Moncada que, a lo que ahora parece, fallecieron plácidamente en la cama, de viejos, rodeados de sus familiares, pero sin partida de defunción porque nunca fueron identificados sus restos.-
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