"Gorilas en el "metro"
Permita una breve narración que, si estima conveniente publicar, espero que sea de algún valor para nuestros conciudadanos.Sábado 11 de marzo, estación de metro de Argüelles, en Madrid. Varios muchachos, entre 17 y 20 años, están sentados en el suelo del andén. Un guardiajurado les ordena levantarse, lo que hacen todos menos uno. Se le levanta con una llave de yudo, se le exige el pase o billete, muestra el pase y se lo estrujan. Protesta comedidamente. Comienza la paliza. Una muchacha advierte al matón que su presa está en tratamiento -en concreto sufre del petit mal -.Como respuesta recibe un golpe y la afirmación de que "a los nerviosos los curamos así". Parece pasar la bronca, pero al salir aparece una pareja de la Policía Nacional, se supone que avisada por los gorilas de abajo. Detectan el estado de nerviosismo del muchacho antes citado, le sujetan, golpean y esposan. Protestan sus amigos, insistiendo en la enfermedad del muchacho. Esta vez los nuevos gorilas son más contundentes: califican al chico de drogota que está pasando el mono. De los que protestan, dos acaban con magulla duras y otro con la nariz rota. El muchacho enfermo, con un labio roto y la espalda negra de golpes de porra. roto y la espalda negra de golpes de porra.
Creía que estas humillaciones -en este caso absolutamente injustificadas- terminarían al desaparecer el dictador, pero 13 años más tarde están en plena vigencia. Ayer contra los rojos, hoy contra drogotas, reales o presuntos. ¿Cómo no vamos a tener jóvenes pasotas? ¿En qué valores los estamos educando? Dicen sus defensores que el señor presidente del Gobierno, frente a otros rumores en contra, está muy relajado y sereno. Como padre de uno de los muchachos apaleados, no lo entiendo.-
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