Una empresa privada explotará y reformará el 'rockódromo' de la Casa de Campo

La próxima semana comenzarán las obras de reforma del rockódromo de la Casa de Campo, de Madrid, que convertirán a este recinto, concebido hace años para pista de exhibición de ganado, en un auditorio semicubierto con capacidad para 50.000 personas. El Patronato de la Casa de Campo cedió por diez años la explotación del auditorio a la empresa de espectáculos EGAM, que será la encargada de acometer el proyecto de reforma, valorado en 500 millones de pesetas.

Según Ignacio Cabal, director de EGAM, este verano comenzará la programación. "Pretendemos no sólo traer a los artistas grandes, sino a todos aquellos que por falta de locales adecuados o de iniciativa no pueden actuar regularmente en Madrid". En las cláusulas de cesión, el Patronato obliga a EGAM a organizar al menos una decena de grandes conciertos" anuales.

Junto al rockódrormo, el Patronato ha cedido dos pabellones más, donde se ubicarán un restaurante y una discoteca. De las explotaciones de estos recintos, así como de la taquilla de las actuaciones, al Patronato le corresponderá entre el 10% y el 15%. El Ayuntamiento se ha reservado la utilización del recinto por un máximo de 40 días al año.

"Queremos tener abierto al menos 200 días al año", explica Cabal, y "en invierno se montará una carpa con capacidad para 7.000 personas".