Espectacular acción de los carabineros para investigar el absentismo en Italia

Doscientos carabineros han llevado a cabo en Roma una acción espectacular entrando no en guaridas de terroristas sino en todos y cada uno de los ministerios a sorpresa, sin avisar, para hacer una investigacion sobre el presunto delito de absentismo de los empleados.

La operación, que ha creado el pánico entre miles de trabajadores del Estado y ha levantado polémicas en los sindicatos y en el mismo Gobierno, fue ordenada por un famoso magistrado romano, Giancarlo Amati, que en otras ocasiones había conducido batallas semejantes sobre los comedores escolares, la RAI y la aplicación de la ley sobre los manicomios.

A quien le ha acusado de querer castigar a los empleados del Estado por tomarse quizas "un café de más", el magistrado ha respondido: "No somos niños. En la investigación hecha tras unas denuncias muy particularizadas no existen cafés. Existe un absentismo real de quien firma y se va a hacer otro trabajo, quien dice que esta enfermo y después se le ve esquiando en la montaña, quien se queda en casa incluso meses enteros sin ninguna justificación plausible".

Ministerios abarrotados

Ayer el diario La Repubblica publicó las cifras del absentismo en los diversos ministerios. En total, entre 268.002 empleados, las jornadas de ausencia anuales han sido de seis millones cientocuarenta y cinco mil ochocientas cincuenta y tres. El número medio de ausencias es de 17 días para los hombres y de 33 para las mujeres, es decir un un 6,30% y un 12,07%, respectivamente. El número mayor de ausencias ha sido registrado en el ministerio para los Bienes Culturales, en Enseñanza y en Sanidad.La operación de los carabineros empezo el lunes pasado. Durante unas horas la telefónica de Roma se quedó paralizada ya que miles de empleados empezaron a llamar a sus amigos al mismo tiempo para que vinieran corriendo. Y ayer se comentaba que jamas en la historia de Italia se han encontrado los ministerios y oficinas públicas tan abarrotadas. Se ha descubierto que en realidad para cada silla existían por lo menos dos personas. Por lo que hasta los pasillos se abarrotaron de personas en pie que no sabían dónde ir.

La primera reacción del ministro de la Funcion Pública, el democristiano Ciro Pomicino, fue muy dura: "Espero, dijo, que se haga la investigación tambien en los ministerios del Interior y de Gracia y Justicia, para dar ejemplo".

Los sindicatos se han quedado sorprendidos y perplejos. En general han criticado la acción del magistrado, pero les es difícil negar que el grave problema existe.