Una sangría de dinero
El desmantelamiento de las actuales instalaciones del matadero de Legazpi supondría para el Ayuntamiento de Madrid un doble beneficio económico: el fin de las cuantiosas y reiteradas pérdidas de este establecimiento y el derivado de la explotación comercial de los distintos inmuebles y solares.En la actualidad el Ayuntamiento tiene unas pérdidas económicas anuales en su matadero de Legazpi que superan los 300 millones de pesetas. Así, en 1987 se ingresaron 456 millones de pesetas y se gastaron, entre personal, compra de bienes y amortizaciones, 775 millones de pesetas.
El déficít alcanzó en ese ejercicio los 319 millones de pesetas, sin contar otros 390 millones que se víó obligado a invertir el Ayuntamiento de Madrid en la mejora de los distintos edificios del matadero y en la adaptación de sus servicios a la normativa europea, que es muy estricta en esta materia.
En estos cálculos, según el concejal responsable de Hacienda, habría que incluir asimismo el llamado coste de oportunidad, es decir, la cantidad que se podría obtener en el caso de que los edificios ocupados por el matadero estuvieran vacantes y se pudieran alquilar.
El Ayuntamiento evaluó en 1987 esta cantidad en 477 millones, lo que daría un coste total de 1.186 millones de pesetas, cantidad que puede verse ligeramente aumentada cuando se anuncien los resultados económicos del pasado ejercicio.
Todos estos números, a juicio del Ayuntamiento, no justifican una decisión de cierre inmediato de las instalaciones del matadero municipal de Legazpi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
