Cuatro sindicatos piden el relevo de la dirección de la cárcel de Alcalá-Meco, tras acabar el motín
Cuatro sindicatos de prisiones solicitaron ayer la destitución del actual equipo directivo de la cárcel de máxima seguridad de Alcalá-Meco, tras finalizar el motín protagonizado por 15 reclusos, que mantuvieron secuestraron a dos funcionarios durante 12 horas. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha iniciado una información interna "para depurar responsabilidades".
A las siete de la madrugada de ayer depusieron su actitud los internos que se habían hecho fuertes en el módulo 3 del establecimiento penitenciario, donde se hallan los más peligrosos y los sancionados. No fue necesaria la intervención de los efectivos del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía (GEO) que estuvieron preparados para ello (ver EL PAÍS de ayer).
El incidente comenzó a las seis de la tarde del sábado, cuando Joaquín Zamoro Durán, condenado a 38 años de reclusión por violación, robo y tenencia ilícita de armas, amenazó a un funcionario con un objeto punzante y le arrebató las llaves. A continuación, abrió las celdas de otros 14 compañeros. Los amotinados se hicieron fuertes y secuestraron a un segundo funcionario.
Los presos exigieron la presencia del juez de vigilacia penitenciaria con objeto de mantener negociaciones. El subdirector general de Instituciones Penitenciarias, Luis López Tajuelo, dirigió las conversaciones con los internos, que depusieron su actitud a las siete de la mañana de ayer, liberando pacíficamente a los rehenes.
Buena seguridad
El director de Intituciones Penitenciarias, Antoni Asunción, dijo a la agencia Efe que la de Alcalá-Meco "es una prisión con un buen sistema de seguridad, que es necesario adecuar y modernizar". Tales declaraciones se producen una semana después de que Esteban Zacarías Sánchez se fugase tras fimar los barrotes de su celda.Funcionarios de UGT, CC OO, Coordinadora Independiente del Cuerpo Especial y Confederación Sindical Independiente de Funcionarios han pedido al Ministerio de Justicia que se comprometa a reformar los sistemas de seguridad del centro, tras señalar que desde hace tiempo habían advertido del "grave deterioro de la situación" en el mismo.
Por su parte, la Coordinadora de Barrios, que apoya las actuales reivindicaciones de los reclusos, señaló que el incidente de Alcalá se produjo después de que un grupo de 30 internos denunciase malos tratos y las duras condiciones de vida en esta cárcel.
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