La Dirección General de Seguros decide la intervención de La Nueva Mutua

La Administración ha suspendido de todas sus funciones al actual Consejo de La Nueva Mutua, liderado por Manuel Rodríguez Villarejo como consejero delegado, y ha nombrado como administrador único a José Merlo Bataller, quien afirmó ayer que los despidos registrados en la sociedad son nulos. La gravedad de los hechos detectados en la reciente inspección de la autoridad de control en la mutua automovilista ha motivado la medida cautelar de la Dirección General de Seguros.

"Vista la gravedad de los hechos en el acta de la inspección a La Nueva Mutua, la Dirección General de Seguros interviene la sociedad, como medida cautelar, y nombra un administrador único para controlar la empresa como medida preventiva". Guillermo Kessler, máximo responsable de la Dirección General de Seguros, ha decidido aplicar la ley de procedimiento administrativo -aunque el destituido consejero delégado puede consumir su plazo para presentar las alegaciones al acta de inspección-, e intervenir a la aseguradora "antes de que el actual patrimonio de la sociedad pueda quedar reducido", según el recien nombrado administrador único.El nuevo gestor de la sociedad se presentará esta mañana en el domicilio social de la entidad para tomar posesión. "Estaré acompañado de un notario, por si los ejecutivos destuti dos me impiden la entrada. El siguiente paso, una vez esté registrado el cambio en el registro mercantil, será acudir acompañado de la fuerza pública", ha manifestado José Merlo.

Tanto el director general de Seguros, Guillermo Kessler, como el subdirector, Francisco García, como el nuevo administrador de La Nueva Mutua, José Merlo, se han negado a determinar el desequilibrio, "muy grave", que los inspectores han detectado en la aseguradora automovilista. Según los miembros del comité de empresa, entre los que se encuentra personal cualificado de la aseguradora, el desfase en la previsión de riesgos en este ejercicio es de 2.500 millones de pesetas.

Administrador único

José Merlo ha sido nombrado administrador único de la sociedad debido a su amplia experiencia en el sector. Ha intervenido como liquidador en varias aseguradoras. "El objetivo es cuidar el patrimonio inmobiliario y la cartera de clientes de la empresa hasta que se encuentre una solución. Los despidos de los trabajadores, en principio, son nulos", ha manifestado José Merlo.El plan de viabilidad, que se pondrá en marcha de inmediato, puede contemplar varias opciones: la venta de la empresa, que los mutualistas se la refloten, o liquidarla. Según los miembros del comité de empresa, ya ha habido contactos con las entidades financieras del país (el Banco Santander fue el primero en ser contactado) para que se hagan cargo de la sociedad. En todos los casos, los bancos consultados han mostrado sus reservas hasta que la Dirección General de Seguros tomara la orden de intervención.

En un plazo corto, que no ha sido determinado por la Administración debido al período de alegaciones al que tiene derecho la antigua dirección, deberán tomarse nuevas resoluciones para sacar a la entidad del punto muerto que ha alcanzado.

Las medidas cautelares, suspensión de los actuales administradores y designación de un nuevo gestor, se han tomado, según el nuevo administrador, para evitar que "alguien se lleve lo que la empresa posee".

El nuevo administrador está pendiente de investigar sobre el terreno la situación de la aseguradora de automóviles para determinar, en su caso, las responsabilidades penales en las que haya podido incurrir el anterior equipo directivo de la sociedad.