Europa envejece
Es propio de damas españolas y foráneas de alta alcurnia el m anejo desenvuelto de sus partes más nobles. Tenemos de ello un vivo ejemplo en la regia consorte de Carlos II el Hechizado, apodada cariñosamente La Gabachita, quien en apurada ocasión cayó del caballo y quedó enganchada del estribo por un pie, suceso que permitió a la atónita corte la contemplación de sus reales intimidades.Tan desenfadada costumbre obedecía al apremio de las urgencias de sus cónyuges, quienes, tal vez debido al vigor de sus rancias estirpes, no podían entretenerse en soltar cintajos y botones.
Oponer impedimentos a la salutífera tarea de la propagación de la especie, sobre todo si ésta era cristiana vieja, no cabía en las honradas mentes de ninguna prolífica fémina.
Europa envejece. Constituye la obligación de las clases pudientes y bienpensantes remediar situación tan calamitosa, acudiendo al procedimiento de su propia reproducción en favor de la comunidad. El tercer, cuarto, quinto hijo es el supremo lujo, la última moda y un signo de distinción inidcanzable para la mayoría, que no puede mantenerlo y recurre al DIU, a la píldora, a la vasectomía y a demás métodos vulgares. Aquello de "proletarios del mundo, uníos" puede pasar a ser el lema heráldico de un club exclusivo. Son proletarios aquellos que poseen prole. Faltaría más.
La economía es la ciencia que trata de los bienes escasos. ¿Se imaginan qué podremos hacer con tanto hijo de clase alta? ¿Habrá direcciones generales para todos? ¡Qué angustia!-
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