Sanción popular a los jueces
La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha preservado la independencia de los magistrados. Junto a la garantía de unos jueces independientes, la verdadera sanción para quienes administran justicia en nombre del pueblo es la protesta popular por atreverse a decir que la experiencia sexual de una mujer, el uso de su libertad para estar sola en una discoteca a la hora que le venga en gana y hasta el lugar en que se sienta en un coche, desvirtuan las pruebas de una violación.La directora del Instituto de la Mujer, Carmen Martínez Ten, envió ayer al presidente del CGPJ la opinión de mujeres y colectivos de mujeres que estiman que estas resoluciones judiciales "contienen un trato profundamente vejatorio de la imagen de la mujer e irrespetuoso con el principio de igualdad por razón de sexo que proclama nuestra Constitución". Manifiestan que estas sentencias "pueden ser disuasorias para las mujeres que sean objeto de agresiones sexuales, quienes temerán denunciar los hechos por miedo a no obtener la efectiva tutela judicial y encontrarse en la inadmisible posición de sospechosa, ".
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