La Guardia Civil cerrará en seis años la mayoría de sus cuarteles vascos

" Guardia Civil cerrará en seis años la mayor parte de sus actuales cuarteles en el territorio de la comunidad autónoma vasca, aunque abrirá nuevas instalaciones en áreas costeras. Ambas medidas suponen la aplicación del acuerdo de delimitación de servicios entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza (policía autonómica vasca), alcanzado en enero entre el Gobierno central y el Ejecutivo autónomo vasco. Hasta que sea elaborado un plan global no se informará sobre la construcción o cierre de instalaciones.

Antes de que se acabe de aplicar el plan de despliegue de la Ertzaintza, para lo que se cuenta con un plazo de seis años, la Guardia Civil contará con nuevas instalaciones en el País Vasco. Está previsto construir nuevos acuartelamientos y modernizar otros existentes en la actualidad en las zonas donde el instituto armado mantendrá plenas competencias, como es el caso de las costas. La Guardia Civil seguirá conservando como competencias de carácter exclusivo, de acuerdo con lo estipulado por el Estatuto de Gernika, la vigilancia y control de los puertos, costas y fronteras y la represión del contrabando.La Guardia Civil tiene en Guipúzcoa 15 acuartelamientos, 20 en Álava y otros 20 en Vizcaya. En los 197 kilómetros de costa de la comunidad autónoma se encuentran dos comandancias, las situadas en las ciudades de Bilbao y de San Sebastián, y cinco casas cuartel, las de Hondarribia y Zarautz en Guipúzcoa, y las de Ondárroa, Gernika y Getxo en Vizcaya. El número de comisarías es de 14, de las que, tras el despliegue de la Ertzaintza, sólo quedarán cuatro, una en cada capital de provincia y otra en Irún.

La cautela que se mantiene en torno a la adaptación de instalaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado obedece a la "sensibilidad extrema" que despierta este asunto en ciertos sectores de la opinión pública vasca y del resto de España, según fuentes de la Consejería de Interior del Gobierno vasco. Se trata de evitar la sensación de que la Guardia Civil abandona sin más el País Vasco y también posibles protestas en Euskadi por la construcción o ampliación de acuartelamientos.

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