Marruecos prevé reforzar su Marina Real con dos corbetas españolas valoradas en 40.000 millones

El Gobierno marroquí expresó hace meses su interés en potenciar la Armada Real con dos corbetas de origen español valoradas conjuntamente en más de 40.000 millones de pesetas, según personas conocedoras del proyecto. Rabat quiso anunciar la compra durante la visita del rey Hassan II a Madrid el pasado noviembre, pero el viaje fue postergado. El 80% de la pequeña Armada marroquí procede hoy de España, pero la cifra superará el 90% en la próxima década.

El deseo marroquí se ha centrado en potenciar su flota de guerra con dos corbetas de un modelo más avanzado que las de la clase Descubierta construidas por Bazán, de las que se han vendido seis unidades a la Armada española, dos a Egipto y una a Marruecos. La corbeta exportada a Marruecos, entregada el 10 de marzo de 1983, fue bautizada con el nombre de Colonel Al Rahmani y, con su numeral 501, es el buque insignia de la Armada Real. Tiene 89 metros de eslora y cuenta con dos lanzadores de torpedos, misiles antiaéreos italianos y misiles antibuque Exocet.Los marroquíes se han interesado ahora por una corbeta de mayor eslora, con capacidad para llevar a bordo un helicóptero adecuado para la guerra antisubmarina, probablemente de origen estadounidense. Bazán ya desarrolló hace dos años una corbeta de ese tipo, bautizada con el nombre de Sagitario -se trataba de una Descubierta alargada-, con el objeto de fabricarla conjuntamente con Indonesia, pero finalmente el proyecto no se realizó.

Bazán tiene pendiente la en trega a Marruecos de cuatro patrulleros de vigilancia Cormorán, de los que ya ha entre gado otros dos. Cada patrullero de estos cuesta unos 3.100 millones de pesetas. Entre 1981 y 1982, Bazán entregó a Marruecos cuatro patrulleros rápidos de la clase Lazaga -llamados Khattabi, Comandante Boutouba, Comandante El Harti y Comandante Azouggare- valorados en 18.400 millones de pesetas y armados también con misiles Exocet.

La corbeta Al Rahmani y los patrulleros constituyen el bloque principal de la Marina marroquí, al que sólo hay que sumar tres patrulleros y tres buques anfibios de transporte.

Ventas realizadas

Las ventas de armas españolas a Marruecos crecieron espectacularmente a partir de 1980. El principal contrato se firmó en 1986 e incluyó los seis patrulleros Cormorán modificados, 1.582 camiones, 1.645 vehículos todoterreno y material electrónico y de comunicaciones. Una buena parte del contrato se materializó mediante créditos FAD (fondos de ayuda al desarrollo) a muy bajo interés o con ayudas económicas españolas derivadas del acuerdo pesquero hispano-marroquí.

"Nosotros consideramos que vendemos pocas armas a Marruecos, y se las venderiamos muy gustosos si ellos lo pidieran", llegó a decir el ministro de Defensa, Narcís Serra, en una visita oficial a Marruecos en 1984. Para los militares españoles, España cuenta con una clara ventaja estratégica al vender armamento avanzado a países del Magreb, ya que los compradores quedan supeditados al vendedor a la hora de suministrar repuestos.

El secretario general de Defensa de Marruecos, coronel Mohamed Achahbar, se ha mostrado partidario en los últimos años de incrementar la colaboración hispano-marroquí en el área de la defensa. Con Achahbar, que realizó estudios militares en España, se ha alcanzado el compromiso de que el mantenimiento de los aviones Mirage F-1 marroquíes se efectúe en España y de que pilotos españoles se entrenen en un simulador marroquí del avión Hércules. En los próximos meses, está prevista la firma de un acuerdo de colaboración militar entre ambos gobiernos.