El Ejecutivo reafirma que está dispuesto a ampliar su aportación a Barcelona 92

El Gobierno central está dispuesto a realizar una nueva aportación a la infraestructura olímpica de la ciudad de Barcelona, asumiendo incluso una parte de la obra del II Cinturón de Ronda que debía financiar íntegramente la Generalitat. Aunque ayer no se cerró ningún tipo de acuerdo, Felipe González declaró en la conferencia de prensa posterior a su entrevista con Jordi Pujol que "el Gobierno contribuiría" en la medida de sus posibilidades.El tramo en cuestión -Diagonal-El Prat- es el único de los cinturones de Barcelona que aún no tiene ninguna administración que lo financie. La Generalitat, que se comprometió a hacerlo después de 1992, alega problemas de tesorería para asumir la financiación antes de los Juegos Olímpicos. La obra, conocida como la pata sur, puede costar en su totalidad unos 20.000 millones de pesetas, 16.000 en concepto de construcción y 4.000 para expropiaciones.

González aprovechó para explicar que el Gobierno ha asumido todas sus responsabilidades en la construcción del nuevo sistema viario de la ciudad olímpica y reiteró que, dentro de sus posibilidades, la Administración central está dispuesta a hacer una aportación suplementaria. Al margen de la polémica sobre el II Cinturón, el Gobierno ya se ha comprometido a participar en las empresas municipales que gestionan la construcción de las principales instalaciones e infraestructuras olímpicas. La cuantía de esta aportación aún no ha sido concretada.

Según medios relacionados con la negociación, Pujol planteó ayer que el Gobierno se hiciera cargo del 50% de los costes de construcción del tramo. Ello supondría una aportación de unos 8.000 millones de pesetas. Las expropiaciones irían a cargo de los Ayuntamientos. Al parecer, la Administración central rechaza el planteamiento alegando que el Plan de Carreteras del MOPU está ya cerrado.

Informe sobre inversiones

Para apoyar sus palabras, González entregó a Pujol un informe sobre la participación de las diferentes administraciones en el esfuerzo de organización de los Juegos Olímpicos.La necesidad de finalizar esta obra antes de 1992 fue presumibiemente una de las cuestiones tratadas el martes por Pujol con el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí Jusmet.El Gobierno espera que el presidente de la Generalitat "dé todo su apoyo" al citado proyecto, después del gesto de Felipe González comprometiéndose públicamente a asumir una parte de responsabilidad de la polémica obra, que sería la construcción de los accesos al aeropuerto de El Prat. Otra de las posibilidades es que en el futuro la obra se beneficie de ayudas que facilita la CE a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Para ello, el proyecto deberá constar en el presupuesto de alguna de las Administraciones públicas.