Los masones reclaman hoy ante la Audiencia Nacional 10.000 millones por los bienes confiscados por Franco

Hoy se celebra en la Audiencia Nacional la vista oral de la demanda presentada en 1983 por la organización masónica Gran Oriente Español (GOE), reclamando al Estado los bienes que le fueron incautados en marzo de 1940 por el franquismo con la promulgación de la ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, y cuyo valor estimado supera los 10.000 millones de pesetas. El ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, llegó a ofrecer poco más de 600 millones de pesetas al GOE si éste retiraba la demanda judicial, según fuentes masónicas.

Casi 50 años después de que se incautaran los bienes del Gran Oriente, la principal dificultad para acreditar la propiedad de las fincas confiscadas estriba en que la mayoría de ellas estaban registradas a nombre de particulares muchos de los cuales ya han fallecido y otros se vieron obligados a exiliarse. Cinco son los bienes patrimoniales que el GOE pretende recuperar gracias a las escrituras y documentación que aportaron al sumario.Entre las fincas reclamadas figura un terreno situado en la calle Hermosilla, número 100, de Madrid, de 768 metros cuadrados, en la que antes de la guerra estaba enclavado el templo de la orden. Actualmente, el citado solar está ocupado por viviendas construidas en su día para funcionarios. Dada su situación céntrica, expertos inmobiliarios han valorado la finca en unos 8.000 millones de pesetas.

El trabajo de reunir la documentación necesaria que permitió al GOE recurrir a los tribunales se realizó con la ayuda de dos masones de nacionalidad francesa, especialistas en valores inmobiliarios.

El Gran Maestro del GOE -número uno en la terminología masónica-, Francisco Alonso Rodríguez, manifestó a este diario que hoy se juzga la devolución del patrimonio histórico que había pertenecido a la organización que dirige y no las propiedades de toda la masonería española. La única gran logia, de las cuatro que funcionan en la actualidad, que ya existía en tiempos de la Segunda República es el Gran Oriente Español. La Gran Logia de España (GLE), la Simbólica y el Derecho Humano se crearon a finales de los años 70.

Durante los seis años que han durado los trámites judiciales que hoy se resolverán, los masones. del GOE han invertido en los mismos un millón y medio de pesetas, y teniendo en cuenta que sus miembros se reducen a una cincuentena de personas, el desembolso ha influido considerablemente en la situaciórt económica crítica que atraviesa la orden y en particular la logia de Madrid.

Las conversaciones iniciadas el pasado año entre la GLE y el GOE quedaron interrumpidas en las últimas semanas para no interferir en el Juicio. Según cleclaró Lluís Salat, Gran Maestro de la GLE, "no quisimos continuar negociando la fusión de ambas organízaciones porque podría haberse interpretado que nos movía algún tipo de interés económico".

Hace dos meses el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, se puso en contacto con Francisco Alonso para ofrecerle 325 millones de pesetas en concepto de patrirnonio histórico, con posibilidad de duplicar la cantidad si acluella se consideraba insuficiente. La condición propuesta por el ministro era que el GOE retirara la demanda antes de que se celebrara la vista oral, según fuentes masónicas.

La unidad coino objetivo

Si finalmente los masones consiguen, con medio siglo de retraso, que les sean devueltos los inmuebles confiscados, ello supondrá para la economía del GOE un balón de oxígeno. Además, a juicio de su Gran Maestro, "éste será un buen momento para poner a disposi ción de todas las logias masón¡ cas españolas el patrimonio histórico, y para que todos nos integremos en una misma organizacíón". Este es el compromi so adquirido por Francisco Alonso Rodríguez antes de conocer la sentencia. La unidad de los masones es una vieja as piración en la tradición de estas órdenes en España. El objetivo parece de momento poco probable, si exceptuamos la posible fusión de la GLE y el GOE, que podría producirse en los próximos meses.

El Gran Oriente tiene previsto adquirir templos en Bar celona, Madrid y Valladolid, donde puedan celebrar sus reuniones o tenidas (en términos masónicos), con parte del capital que le sea restituido.

El rey Juan Carlos I escribió una carta al GOE en respuesta de la que esta organización le remitió pidiéndole que se interesara por la tramitación judicíal del caso. El monarca indicaba que no podía interceder toda vez que el asunto estaba sub judice. Después tuvieron noticia de la fecha de la vista. La cúpula del Gran Oriente se muestra agradecida hacia el Rey porque, según Alonso, el presidente del Gobierno, Felipe González, todavía no ha respondido a su escrito.