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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Feminismo para mujeres

El sentido que tengo del feminismo no es favorable a programas especiales para mujeres, como tampoco a que se las asigne un 25% de puestos en un partido. Me dicen mis compañeras militantes, o ideólogas, que en todo hay una eficacia y una manera de ir preparando el camino. El camino, las verdades evidentes, se descubrieron hace más de un siglo y no se puede pensar en que aún se estén tratando de abrir caminos. Creo más en las revoluciones que en el fabianismo, y me gustaría que los programas de televisión, incluso para tratar el tema del sexismo, fueran para mujeres y hombres. En otros medios mentalmente más evolucionados que la televisión se está cayendo en el feminismo como si fuera la filatelia, el crucigrama o la sección religiosa: los hacen mujeres, con temas de mujeres y sólo para mujeres, con lo cual hay en principio una segregación.El programa de Gloria Berrocal, Ni a tontas ni a locas, tiene para mi punto de vista una unilateralidad ligeramente agresiva y burlona, y si pretenden que lo vean hombres -es más útil para ellos que para las mujeres-, por ese camino no lo van a cionseguir. El debate de las sexólogas acerca del placer femenino, o del intrincado problema del orgasmo, puede ser también equívoco para las oyentes y puede crear más errores que ventajas. La revolución sexual que se planteó a partir de la píldora y otros contraceptivos ha quedado ya anulada por la oposición de un extremo feminista que lo considera como una agresión más. El derecho al placer se está trasladando a una mecánica que no acepta,dgo tan conocido como que el número, de sexos es infinito: se ha dicho que tantos como hiabitantes tiene la tierra, y especialmente en las zonas que consideramos más culturizadas, porque es el acto sobre el que más interviene la cultura; por decirlo de otra manera, la mente de cada uno, con su capacidad infinita de selección y de preferencias. Tan individualizado como las huellas dactilares. Un entretenimiento acerca de si el orgasmo femenino es clitoridiano o vaginal carece hoy de sentido. Es más acertada una de las descripciones de las sexólogas según la cual en Japón la mujer obtiene un placer extraordinario si se la succiona debidamente un dedo gordo del pie, en el sentido que todo el cuerpo de la mujer y del hombre se convierten en sexo en el acto sexual cuando éste es satisfactorio. El número de los que terminan siendo insatisfactorios es más elevado de lo que recogen las confesiones sexológicas.

La inteligente Gloria Berrocal ha construido su programa separado en secciones, con bromas, cuestiones serias, noticiario -naturalmente tendencioso, en razón del objetivo del programa-, obligatoriamente minutado en cada parte, teatralizado muchas veces; está bien hecho dentro de los cánones hasta ahora inevitables de lo que se pretende que sea televisivo -en el mismo sentido en que puede ser defectuoso lo periodístico en cuanto se convierta en superficial, en elevación de la anécdota a categoría, en la abundancia del dato por el dato- y muchas veces anula su efecto. En cuanto a la idea que mantienen mis compañeras de que mejor es este programa que ninguno, es probable que tengan razón. Yo no estoy tan seguro.

Ni a tontas ni a locas se emite hoy a las 20.00 por TVE2.

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