Una lección magistral
Con un programa centrado en el romanticismo cantó en el Auditorio Nacional de Madrid la soprano Bárbara Hendricks, acompañada excelentemente por el pianista sueco Staffan Scheja. Heridricks (nacida en Arkansas en el año 1948) figura entre las sopranos actuales de mayor éxito e interés, a lo que se une la especial atención que desde el primer momento despertó esta artista en Karajan, Givilini, Abbado, Bareriboim, Muti y demás grandes maestros.Con La coronación de Popea y Orfeo causó gran impacto como directa heredera de la célebre Jenrile Tourel. A partir de ese momento, Fidelio, Rigoletto, La flauta mágica, Las bodas de Fígaro, Romeo y Julieta o Falstaff son títulos en cuyos papeles femeninos la interpretación de Bárbara Heridricks provoca los mayores entusiasmos.
También como intérprete del lied hace larga e interesante carrera. En esta ocasión madrileña, Heridricks reunió una docena de ejemplos de Schubert, cinco canciories de Faure y seis de Strauss, para explicar las identidades y diferencias resultantes de intenciones si no idénticas, sí muy próximas: las derivadas del sentimiento romántico.
El estilo y la misma voz de la cantante tienden a una depuración, una perfección de línea, una ejemplaridad que hace de sus versiones auténticas lecciones.
