Un saboteador cortó con una cizalla el cable estabilizador del avión de Iberia que cubría el vuelo Madrid-Managua

Un saboteador cortó con una cizalla el cable de compensación de un alerón, por el que se estabiliza la aeronave, en un avión de Iberia que cubre el vuelo Madrid-Santo Domingo-Managua, según indican las conclusiones provisionales de la investigación desarrollada por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Iberia, una vez recibido este informe, amplió la investigación sobre posibles sabotajes y procedió a la revisión de toda su flota de DC-10 y de B-727, compuesta por 14 aeronaves. Hasta ahora, se han descubierto 15 irregularidades, correspondientes a ocho casos de averías provocadas. Iberia prevé que mañana se reanude completamente el programa de vuelos previsto. Por su parte, ASETMA denunció ayer otras 26 irregularidades detectadas desde hace un año.

"Los carácteres atípicos encontrados ( ... ) parecen corresponder a una acción de cizalladura por corte ejercida sobre el cable", señala el informe, elaborado por José María Pintado, director del departamento de Material del INTA, organismo dependiente del Ministerio de Defensa. Iberia requirió este estudio al INTA, tras comprobar el pasado 8 de febrero que un DC-10 matrícula EC-CSK, que tenía previsto volar a Managua (Nicaragua), tenía los cables de compensación del alerón cortados. La sorpresa de Iberia aumentó al comprobar que los cables de ese avión habían sido cambiados el pasado 2 de diciembre, al llevar bastante tiempo en servicio."No observamos corrosión, ni rozaduras en los nuevos cables, sino un corte limpio, lo que nos hizo sospechar", señalaron ayer fuentes de Iberia. Por ello, los cables fueron enviados al INTA para proceder al estudio de la avería. La alarma aumentó cuando el 21 de febrero se detectó que otro DC-10, que cubre el vuelo Madrid-Nueva-York, tenía cortados los cables del panel de control del radar. Iberia requirió entonces con urgencia al INTA el informe de los cables del primer DC-10 y este organismo envió el estudio provisional citado.

El resto de anomalías encontradas en las últimas tres semanas hacen referencia a un Boing 727, cuyas ruedas del tren de aterrizaje sufrieron punzadas en las cubiertas; y a otros cinco B-727 que tenían rotos los interruptores de ajuste del estabilizador. Otros cuatro Boeing-727 sufrieron anomalías en los interruptores del ajuste de regulación de la frecuencia del panel del generador. El 8 de febrero se descubrió que otro 727 tenía desconectado el sistema de aviso de fuego de un motor. El 15 de febrero se detectó en otra aeronave del mismo tipo que los paneles del servicio de pasajeros sufrían anomalías producidas por objetos punzantes. Por último, el pasado 19 se observó que el ajuste del ralentí de otro B-727 tenía una posición atípica.

Todos estos datos obran actualmente en poder de la policía, ya que fueron adjuntados a la denuncia formulada por Iberia el pasado 22 de febrero.

"Campaña fantasma"

Por su parte, la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (ASETMA) manifestó ayer en conferencia de prensa que la compañía Iberia ha montado una "campaña fantasma" de manipulaciones en los aviones y señaló la existencia de más de 26 irregularidades en los aviones de Iberia desde marzo de 1988, denunciadas ante la Dirección General de Aviación Civil y, las comisarías de los aeropuertos.

Estos daños, en muchas ocasiones, podrían ser considerados "prohibitivos de vuelo". Según el portavoz de este sindicato, Tomás Sánchez, "no hemos recibido contestación alguna a estas denuncias ni por parte de la Administración ni de la propia compañía".

Entre los casos señalados se encuentran aeronaves que han despegado sin "observar el reglamento de circulación aérea", manipulaciones en altímetros, inspecciones no registradas, y revisiones en manos de trabajadores sin la formación suficiente. Con estos datos, ASETMA quiere desmentir "rotundamente" la afirmación de la empresa de "haber adoptado las medidas necesarias tendentes a la prestación de servicio público dentro del más estricto cumplín-dento de las medidas establecidas en materia de seguridad".

Esta central recuerda que ha declarado en más de una ocasión no hacerse "responsable de cualquier accidente que ocurriera derivado del descenso en la calidad del mantenimiento", provocado, según su opinión, por la sustitución de 250 técnicos despedidos por trabajadores no formados. Para el portavoz del citado sindicato, "si la dirección de Iberia ha pretendido tranquilizar al usuario, lo que en realidad ha conseguido es el efecto contrario y de manera innecesaria".

Por otro lado, ASETMA señala que debería preguntarse a la compañía por qué se han paralizado tan sólo los vuelos transoceánicos, cuando, según la denuncia de Iberia, también se han encontrado daños graves en aviones de gran tamaño de los que se suelen utilizar en vuelos cortos.

El sindicato recuerda que con el plan de restricción de vuelos se están utilizando DC-10 y Boeing 747 para trayectos nacionales y puentes aéreos, y que estos aparatos tienen que ser revisados cada cierta cantidad limitada de horas de vuelo, que con este uso extraordinario hubieran podido ser rebasadas.

Con respecto a las "alusiones veladas" sobre la autoría de las irregularidades intencionadas en las aeronaves de Iberia, ASETMA asegura que cualquier persona puede tener acceso a los aparatos estacionados en los hangares y recuerda que en la última auditoría realizada por la empresa en 1985 se señalaba que existía una "falta o inadecuación de las medidas y normas de seguridad" y en concreto se señalaba que "no se controla el acceso a los aviones estacionados".

De otro lado, ayer al mediodía ya se reanudaron parte de los vuelos transoceánicos, después de haber finalizado algunos aviones sus revisiones. No obstante, numerosos pasajeros tuvieron ayer que esperar a que sus vuelos partieran. Fuentes oficiosas de Iberia calculaban en unas 4.000 las personas afectadas por los sabotajes mencionados. Fuentes de Iberia señalaron que hoy no saldrán tres vuelos: Madrid-Los Ángeles, Madrid-Méjico y Madrid-Bogotá.