La CE prevé que la inflación española llegará al 5% al finalizar 1989
La inflación en España será este año de un 5% y el próximo se situará en un 4,25%, según señala la última revisión de las perspectivas económicas aprobada por la Comisión Europea y que presentó ayer en una conferencia de prensa el comisario europeo Henning Christophersen. En casi todos los Estados miembros el índice de precios al consumo registrará en 1989 una subida superior a la del año anterior y la media comunitaria pasará del 3,7% en 1988 al 4,25% en 1989.El crecimiento económico de España seguirá siendo en 1989 el más alto de la Comunidad Europea (CE), con un 4,25%, y de los grandes países industrializados, porque el de Japón sólo alcanzará un 4%. Para 1990 el Ejecutivo comunitario prevé que disminuirá ligeramente en España hasta situarse en un 3,75%, un porcentaje con el que pierde el primer puesto en el ranking comunitario, que pasa a ocupar Portugal.
El crecimiento español está en gran parte basado en el auge de la demanda interna, que, en precios constantes, será, según las estimaciones de Bruselas, el más fuerte de los doce después de Portugal. En 1989 alcanzará el 5,5% y un año más tarde disminuirá ligeramente para colocarse en un 4,75%.
Aumento del empleo
Gracias a este crecimiento el número de empleos disponibles aumentará en España -un 2,25% este año y un 2% el próximomás que en cualquier otro país de la CE. A pesar de todo, el porcentaje de parados en relación a la población activa continuará siendo en España el más alto de la Comunidad en 1989 (19,25%) y en 1990 bajará hasta un 18,5%. Tanto este año como el siguiente el incremento de los salarios en términos reales será de un 1%.
La balanza por cuenta corriente de España continuará su deterioro, iniciado en 1988. Este déficit equivaldrá, según el Ejecutivo europeo, al 2% del producto interior bruto (PIB) español y el próximo alcanzará el 2,75%. Sólo Grecia y el Reino Unido padecen en la CE una situación tan mala de su balanza de pagos.
En cuanto al déficit público, la Comisión Europea calcula que en España aumentará ligeramente en 1989 para situarse en un 3,25% del PIB, pero en 1990 bajará hasta un 3%, un porcentaje que corresponde exactamente a la media comunitaria.
En su análisis, el informe presentado por Christophersen subraya que "las perspectivas para 1989 y 1990 son también favorables ( ... ) ya que se puede esperar que los muy buenos resultados en materia de inversión y de empleo se prolonguen".
"La expansión genera ahora más empleos que nunca", prosigue el informe. "La situación económica es en gran parte achacable a las perspectivas favorables suscitadas por el mercado único".
