_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Madrid, su mejor papel

La estrategia de desarrollo económico de Madrid debe basarse, a juicio de los autores, en lo que todavía es una fortaleza relativa de la ciudad en comparación con otras grandes capitales: su atractivo residencial y turístico.

Estamos asistiendo a una carrera, cada vez más disputada, entre las principales ciudades del mundo occidental para alcanzar o mantener un papel influyente, que un largo futuro asegure la prosperidad de sus habitantes. Una interpretación amplia de estos habitantes incluye necesariamente a empresas y organizaciones radicadas en la ciudad.El entorno de influencia y, por tanto, de competencia de un centro urbano es cada vez más amplio. La continua mejora de los transportes y las telecomunicaciones, la globalizacíón de los mercados y la terciarización de la economía restan importancia a los condicionantes geográficos a la hora de asentar un núcleo económico. Hay, sin embargo, otros criterios que ganan peso.

La prosperidad de una ciudad, que lógicamente pasa por una economía boyante, depende de su habitabilidad y su calidad de vida. Madrid, como otras ciudades, tiene que prepararse para participar en esa competición con sus mejores armas. Entre los estudios realizados dentro del plan estratégico, se ha llevado a cabo una consulta exterior para conocer la posición competitiva de Madrid en el mapa europeo. Para ello se ha contrastado la visión que de la ciudad tienen alrededor de 100 personalidades representativas de compañías multinacionales, entidades financieras, Prensa y organismos europeos, norteamericanos y japoneses, seleccionados por su condición de agentes decisores en la localización de inversiones.

Se quería saber qué percepción se tiene en el extranjero de Madrid, cuáles son sus ventajas e inconvenientes a la hora de decidir la localización de inversiones. El objetivo último era definir el mejor papel de Madrid en el futuro y diseñar a continuación las estrategias más adecuadas para hacerlo realidad con los recursos disponibles. El estudio se ha estructurado alrededor de dos aspectos diferentes, aunque interrelacionados, de la capital: su atractivo corno lugar de residencia y como emplazamiento de inversiones, arribos en comparación con las principales ciudades de Europa.

Algunos resultados obtenidos de esta consulta son:

- Madrid no goza de una buena posición competitiva como posible localización de inversiones. Entre los aspectos más negativos hay unanimidad en señalar las deficiencias en los sistemas de transportes, el bajo nivel de los servicios públicos y el relativamente alto nivel de impuestos. En general, ofrecen un atractivo mayor París, Londres, Francfort, Milán, Amsterdam, Barcelona o Bruselas. El posible desarrollo en Madrid de un sector industrial competitivo internacionalmente despierta un amplio escepticismo, ya se hable de industria tradicional o de tecnología avanzada. Sin embargo, se percibe un brillante porvenir para el sector servicios, especialmente en las áreas de turismo, la cultura y el ocio, las ferias y congresos y el comercio.

- En cuanto a la valoración de Madrid como lugar donde vivir, la opinión general es mucho más favorable que en el caso anterior, destacando entre el grupo de segundo nivel que sigue a París y Londres. En este apartado sorprende la diferente concepción de los que conocen Madrid y de los que sólo tienen referencias. Los primeros tienen una alta consideración de la capital como lugar en donde vivir, mientras que los que nunca han estado en ella opinan que está bien para una visita, pero no tanto para residir de forma permanente. Esto querría decir que los visitantes descubren por sí mismos atractivos de la ciudad que no estamos difundiendo de forma adecuada.

Entre los aspectos más apreciados están el clima y la hospitalidad, la oferta de comercio y ocio, los atractivos culturales, la hostelería y los atractivos turísticos. Como contrapartida, se señalan como aspectos negativos los servicios comunitarios, los transportes y telecomunicaciones, el tráfico, el diseño urbano y el coste de la vivienda.

Opinión exterior

A los madrileños les puede parecer sorprendente la buena opinión exterior de la habitabilidad de la ciudad, cuando en estos .momentos hay planteada una serie de problemas que afectan muy negativamente a la calidad de vida de los ciudadanos. Ello podría deberse a distintos factores, entre otros:

- El carácter comparativo de las opiniones. Otras ciudades también afrontan problemas de deterioro de la calidad de vida, quizá más acusados en algunos aspectos.

- La incuestionabilidad de atractivos naturales, como el clima, que siguen aportando a nuestra ciudad un factor diferenciador a explotar.

- La inercia propia de los estados de opinión, que podría hacer que éstos aún no recogiesen en toda su magnitud el deterioro actual de algunos aspectos de la vida ciudadana.

No parece existir una relación clara entre los dos tipos de atractivo: invertir y residir. Sin embargo, la mayoría de las ciudades se sitúa, de hecho, según una proporcionalidad inversa; su atractivo residencial disminuye a medida que aumenta el inversor.

Una consecuencia, que debe interpretarse con las debidas limitaciones, sería la siguiente:

Ante una situación de desventaja a la atracción de inversiones, a Madrid le resultaría difícil abrirse un hueco como plaza económica de forma directa, intentando captar empresas en competencia con muchas ciudades muy activas en este terreno. Sin embargo, podría ser más factible una estrategia basada en lo que todavía es una fortaleza relativa de la ciudad: su atractivo residencial y turístico. Así, el mejor papel para Madrid consistiría en un renacimiento de la ciudad que indirectamente atrajera ese tipo de actividad económica para el cual la dimensión humana es importante, y la calidad de vida, un factor decisivo: servicios, turismo, investigación, enseñanza, nuevas tecnologías. El enriquecimiento mutuo de la vida económica y la vida ciudadana podría dar origen a una etapa de equilibrio y prosperidad.

Alberto Fesser es gerente del grupo de Servicios Estratégicos de Arthur Andersen Consulting. Pilar Cámiez de Enterría es coordinadora del Plan Estratégico para Madrid (Promadrid).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_