Esnaola y Bandrés discrepan sobre lo que se habla en Argel

Iñaki Esnaola, miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, afirmó anoche que las conversaciones entre el Gobierno y ETA en Argel, buscan "vías políticas" para que ambas partes, "sin perder la cara", puedan dar salida al contencioso que enfrenta al poder central con la mayoría del pueblo vasco, el cual, según Esnaola, apoya mayoritariamente la autodeterminación de Euskadi y la integración de Navarra en la comunidad vasca.Las aseveraciones de Esnaola, realizadas en un debate con representantes de otros partidos vascos, fueron desmentidas de inmediato por Juan María Bandrés, presidente de Euskadiko Ezkerra, quien dijo encontrarse en condiciones de afirmar que en Argel "no se negocia de política, ni se va a negociar de política".

En ese punto, Bandrés coincidió con José Antonio Maturana, portavoz socialista en el Parlamento de Euskadi, para quien "no existe con ETA negociación política de ningún tipo". Según su versión, las conversaciones de Argel son "una oportunidad para que ETA abandone la violencia y se reincorpore a la vida civil", y eso ya va a resultar duro y difícil.

Las discrepancias sobre lo que Gobierno y ETA negocian en Argel se produjeron en el curso del primer acto que consiguió reunir en la capital de España a representantes de todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento de Vitoria. Un público numeroso y a ratos apasionado siguió el debate, en el que Esnaola amenazó con marcharse al verse increpado como "demagogo" y "amigo de terroristas", lo cual fue evitado por el moderador, Antonio Gavilanes, con una llamada a la calma.

"No molestar"

Esnaola dio por hecho que el Ejecutivo es consciente de que ya no basta el ofrecimiento de la reinserción: "Para eso ha habido 11 años de oportunidades, puesto que el Gobierno había hecho esa oferta con anterioridad". En Argel "se buscan salidas no de contenido, sino de formas", matizó, "porque encauzar el proceso es un asunto que hasta ahora no se había llevado a cabo". Pero no fue más explícito: mientras se mantenga la negociación, que está planteada con seriedad y discreción, "no se debe molestar al Gobierno y a ETA".

Los portavoces de otros grupos políticos lamentaron la ausencia de Herri Batasuna de las instituciones -Cortes Generales, Parlamento de Vitoria-, y en especial lo hicieron Alfredo Marco Tabar, del CDS, y Juan María Bandrés. Éste último se preguntó por qué Esnaola, parlamentario electo como él, no acude al Congreso para defender sus argumentos. El interpelado respondió que todas esas instituciones no sirven sino para ratificar y dar forma a lo que se acuerde entre ETA y el Gobierno.

"El problema de Euskadi se resolverá en el Parlamento de Madrid cuando en otro sitio [en alusión a Argel] haya acuerdo. Si se arregla la excarcelación de los presos en ese otro sitio, claro que el Parlamento de Madrid tendrá que hacer piruetas para darle una salida formal, porque la Constitución prohíbe los indultos generales y todo eso".

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, y Gregorio Monreal, diputado de Eusko Alkartasuna (EA) en el Parlamento de Navarra, trataron de restar importancia a ETA como elemento principal en el llamado "problema vasco" y coincidieron en que "Euskadi debe ser fortalecida como país".

El miembro de EA se mostró bastante pesimista respecto a las posibilidades de un acuerdo en Argel y lamentó que, gracias a las conversaciones iniciadas, "ETA ha pasado del estatuto de banda armada al de organización política", lo cual, según él le ha ayudado a levantar la cabeza cuando estaba en la marginalidad.

Iñaki Anasagasti puso énfasis en dejar claro que su partido se ha expresado siempre contra la violencia y que ETA nació ante la negativa de los nacionalis,ta: , a recurrir a la violencia.

Julen Guimón, del Partido Popular, se escandalizó, por su parte, respecto a cualquier intento de forzar la integración de Navarra en Euskadi. Mientras, para Bandrés, la paz en Euskadi depende de que ETA acepte que la mayoría de los vasocos quieren discutir muchas cosas por métodos pacíficos y democráticos, "incluso la autodeterminación y, si hace falta, de la reforma de la Constitución pero sin tiros".