Maríano Rubio afirma que tomará todas las medidas necesanas para alcanzar el objetivo de la inflación

"El Banco de España tomará todas las medidas necesarias para alcanzar los objetivos establecidos por el Gobierno", declaró ayer Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, en la Comisión de Economía del Congreso, aunque eludió en todo momento pronunciarse acerca de si el incremento del IPC en enero rompe las previsiones gubernamentales o no. A pesar de los requerimientos de los portavoces de la oposición, Rubio no hizo ninguna declaración sobre ese punto. El gobernador del Banco de España afirmó que "no se ha iniciado todavía el informe sobre la conveniencia o no de la fusión Banesto-Central" y que los diputados se sorprenderían si supieran quiénes se oponen realmente a dicho acuerdo".

La tradicional comparecencia del gobernador del Banco de España ante la comisión del Congreso de los Diputados estuvo rodeada ayer de algunos elementos de oportunidad, ya que a las recientes medidas de endurecimiento de la política monetaria se unía el anuncio de que la inflación en enero representaba ya la tercera parte de lo que debe ser en todo el año y, además, se producía en medio del impasse en el proceso de fusión entre el Banco Central y Banesto y después de unas declaraciones de Mariano Rubio en Barcelona sobre la situación interna de esta última entidad.El gobernador del Banco de España señaló, después de admitir que la actual situación impide la utilización de medidas de política presupuestaria, "que la política monetaria tendrá, en cualquier caso, un papel decisivo en la lucha antiinflacionista" y que no se "escatimarán esfuerzos; por lograr los objetivos establecidos por el Gobierno".

Sin embargo, Mariano Rubio, que contestó a todas las preguntas que le dirigieron los representantes de los grupos de la oposición, se olvidó de hablar sobre la posible revisión del objetivo de precios para este año a la luz del fuerte incremento del IPC en el pasado mes de enero. .

Crecindento económico

[Las medidas tendentes a desacelerar la economía española surtirán efecto hasta el punto de que el crecimiento económico de España será de tan sólo un 3% en 1989 y del mismo porcentaje en 1990, según las previsiones recién revisadas que la Comisión Europea aprobará en su reunión semanal de los miércoles. El Gobierno español no alcanzará su objetivo de un 3% de inflación en 1989. Bruselas estima que el IPC subirá un 5% este año y un 4,25% el próximo. El paro seguirá disminuyendo aunque muy lentamente. A finales de año España tendrá todavía el porcentaje de parados más alto de la CE (19,25%) y en 1990 el índice será del 18,5%].

Después de una larga intervención, en la que Mariano Rubio explicó que el "papel del Banco de España está en explicar al Parlamento, y no a las fuerzas sociales, las medidas a adoptar para poder alcanzar los objetivos de la administración", el máximo responsable de la autoridad monetaria incidió en los desequilibrios básicos de la economía española -inflación y déficit de la balanza por cuenta corriente- para añadir que "la tarea de los próximos meses es dificil y complicada".Frente a las acusaciones del representante del Partido Popular, José Antonio Segurado, en el sentido que "sus declaraciones sobre la situación de Banesto eran desafortunadas", el gobernador señaló que "la situación en esa entidad era al menos anómala. ya que no es normal que dos de los tres vicepresidentes se opongan a las cuentas de resultados del banco" y que "era completamente falso que el Banco de España se haya opuesto al proceso de fusión entre Banesto y Central". Rubio dijo que estaba dispuesto a volver a comparecer ante la comisión para explicar la situación actual y que los diputados se sorprenderían si supieran en realidad quienes se están oponiendo al proceso de fusión".