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El PP cree que las nuevas condiciones fijadas para el Campo de las Naciones desanimarán a las inmobiliarias

El pliego de condiciones propuesto por el PSOE para el concurso de enajenación de los edificios de oficinas y hoteles del Campo de las Naciones puede producir un rechazo en la iniciativa privada y, en consecuencia, una menor existencia de ofertas, según el Grupo Popular en el Ayuntamiento, que ha pedido una modificación del texto. Los restantes grupos se han mostrado de acuerdo con el pliego, aunque reconocen que las condiciones fijadas son duras. Los adjudicatarios deberán hacer un primer pago en metálico, construir el edificio, suscribir un seguro y pagar penalizaciones de 180.000 pesetas por cada día de retraso en la terminación de las obras, que no concluirán hasta agosto de 1992, ocho meses después de lo previsto.

El concejal Enrique Villoria, presidente de la Comisión Municipal de Urbanismo, aseguró ayer que el pliego de condiciones elaborado por los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo y enviado a los grupos políticos de la oposición debe garantizar desde el primer momento una relación jurídica directa de la empresa que resulte adjudicataria con la propiedad a la que opta. "No se puede esperar a que termine la construcción del edificio para construcción del edificio para considerar a la empresa como definitiva adjudicataria, pues en estas condiciones las compañías tendrían problemas para obtener créditos bancarios con los que poder participar". "El pliego debe, por lo menos, lograr que acuda el mismo número de ofertantes que se presentaron al concurso que quedó desierto y por ello hemos pedido que se modifique. Si a pesar de ello el pliego no fuera variado, pediríamos una reunión del consejo de administración previa a la junta general prevista para el próximo día 28".Francisco Herrera, representante de IU en el Consejo de Administración del Campo de las Naciones, reconoció que las cláusulas del pliego son duras, pero cumplen los objetivos propuestos. "No va a haber intermediarios, y sí bien las condiciones impuestas son difíciles, con ellas se garantizan los intereses municipales". El portavoz de IU indicó también que en el pliego no figura una cláusula antimonopolio -sólo se adjudicará una parcela por empresa-, pues un informe jurídico indica que su inclusión podría ser objeto de reclamaciones.

Importante beneficio

"Las condiciones son más duras de lo normal, pero también el beneficie, es importante", según Carlos Martínez Serrano, representante del CDS, quien anunció la presentación de algunas modificaciones al pliego.

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De acuerdo con el pliego, las empresas adjudicatarias deberán hacer un pago en metálico al fórmalizar el contrato de compraventa, redactar el proyecto de construcción del edificio y construirlo de acuerdo con el proyecto aprobado por la sociedad municipal. Eso además de pagar la licencia de construcción dentro de los gastos de construcción; incluir el impuesto del valor añadido en su oferta; suscribir con una compañía de seguros una póliza por importe de 100 millones de pesetas; y hasta abonar los gastos de los anuncios en boletines oficiales, Prensa y radio.

Además se aplicará un férreo calendario que permitirá adjudicar antes del mes de agosto los edificios a construir en siete parcelas y exigir su terminación hacia el mes de agosto de 1992. El retraso injustificado de hasta un mes en el comienzo de las obras será sancionado con multas de 25.000 a 100.000 pesetas; un retraso injustificado en,el comienzo superior a un mes e inferior a dos será sancionado con multas de 200.000 a un millón de pesetas, al igual que el retraso injustificado de hasta seis meses en su terminación.

Retrasos superiores a los citados tendrían una consideración de infracción grave y darían lugar a la rescisión del contrato. Además de las citadas sanciones, el adjudicatario tendrá que abonar una penalización de 180.000 pesetas por cada día de retraso en la terminación de las obras.

De los 117.200 metros cuadrados de edificabilidad que se sácarán a concurso, 32.700 serán de hoteles y los 84.500 restantes serán dedicados al centro internacional de negocios y oficinas. El pliego fija, sin embargo, que una sola actividad no podrá ocupar menos de 200 metros ni más de 5.000 metros cuadrados. También la actividad comercial, que podrá ocupar un 20% de la edificabilidad total, estará limitada, pues una sola empresa no podrá superar los 750 metros cuadrados, aunque será permitida la agrupación de varios comercios.

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