Careos entre Amedo, Domínguez y Mendaille sobre sus relaciones con los GAL

Los policías José Amedo y Michel Domínguez, procesados por haber organizado atentados reivindicados por los GAL, y Georges Mendaille, acusado de haber reclutado mercenarios entre el hampa marsellesa para el terrorismo anti ETA por orden de los primeros, declararon ayer ante el juez Baltasar Garzón, encargado del caso, sobre las supuestas relaciones existentes entre ellos.Tras las declaraciones por separado, se produjeron otras diligencias, entre las que figuran algún careo, según informaron fuentes jurídicas competentes. Este último extremo fue negado por el abogado defensor de los dos policías, Gonzalo Casado, tras poner de manifiesto que el juez le había recordado que estaba declarado el secreto del sumario y, por tanto, no podía explicar la naturaleza de las diligencias practicadas con sus clientes.

Amedo y Domínguez manifestaron al juez que nunca habían estado en Gerona, y mucho menos en Bagur, localidad en la que Odette Roussey, hermana de uno de los mercenarios de los GAL condenados en Francia y que fue contratado por Mendaille, asegura haberse entrevistado con los policías.

El hermano de Odette, Roger Roussey, está condenado en Francia junto con Michel Morganti, Alain Lambert y Alain Dumange, por su participación en varios atentados de los GAL, como el asesinato frustrado de Joseph Arratzoa o la tentativa de asesinato de Fernando Eguillor, entre otros. Los cuatro, detenidos en noviembre de 1985, formaban parte de los bajos fondos de Marsella, de los que Mendaille es buen conocedor, y habían manifestado ante un juez francés que fue aquél precisamente el que les contrató en nombre de los servicios secretos españoles.

Odette acusa

Por su parte, Odette Roussey declaró el pasado mes de diciembre en Bayoria ante el juez Garzón que en agosto de 1987, preocupada por la situación de abandono de su hermano en la prisión, solicitó a Mendaille, que era quien le había reclutado, que intercediera por él ante sus jefes. Mendaille, finalmente, y tras la insistencia de Odette, le facilitó un encuentro en un pinar próximo a la localidad gerundense de Bagur, con los supuestos jefes de los GAL que resultaron ser Amedo y Domínguez. Según la declaración de Odette, los policías llegaron a mostrarle sus placas y le pidieron que colaborara con los GAL como medio de acelerar la liberación de su hermano. Odette Roussey se negó a ello, lo que le ha acarreado varias amenazas de muerte.

Amedo y Domínguez afirmaron ayer ante el juez, que no han visto en su vida a Mendaille, ni a los hermanos Roussey, según informó Casado, y añadió que las informaciones publicadas en sentido contrario, eran falsas. Las declaraciones de Mendaille ante el magistrado rechazan también la existencia de la entrevista en Bagur. El marsellés residente en la Costa Brava ha negado haber mantenido cualquier relación con los GAL.

El juez Garzón tiene intención de levantar el secreto del sumario la próxima semana, una vez que ya ha realizado las investigaciones para esclarecer la intervención de Mendaille en la entrevista de Bagur y sus relaciones con la organización terrorista.