La CE se resiste a duplicar las ayudas para los miembros del Convenio de Lomé
La reunión ministerial de la Comunidad Europea y de los 66 países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) comenzó ayer en Brazzaville (Congo) los trabajos para la renovación del actual Convenio de Lomé III. La primera de las dos jornadas de trabajo estuvo presidida por las enormes diferencias con que las dos partes inician la negociación de este tratado de cooperación. Los países ACP piden duplicar prácticamente las ayudas, mientras la CE se resiste a hablar del números globales a la espera de que surjan las disidencias.
"Lo quieren todo", dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, quien preside las negociaciones en representación de la Comunidad Europea. Los países ACP pretenden que los 8.500 millones de ECU (11,35 billones de pesetas) del actual Fondo Europeo de Desarrollo (FED) sean duplicados.El actual fondo quinquenal de ayudas expira en marzo de 1990, y para sucederlo piden que el llamado Convenio de Lomé, que lo ampara, tenga carácter indefinido.
Al margen de la duración del tratado de cooperación, las diferencias se extienden al ámbito geográfico del convenio. Para el ingreso de Namibia, una vez que este país acceda a la independencia, no hay ningún problema. Sobre los otros candidatos, Haití y la República Dominicana, existe división de opiniones. En cuanto al primero no hay objecciones al ingreso, pero la antigua colonia española suscita el rechazo generalizado.
Criterios independientes
"La Comunidad Europea no puede imponer su criterio a la otra parte, que es soberana", manifestó un portavoz sobre el confuso bloque de intereses de los 66 países aún acogidos a un trato privilegiado con la Comunidad Europea. "Si no aceptan, les diremos que España no aportará dinero al Fondo Europeo de Desarrollo; así de claro", matizó Fernández Ordóñez.
La cuota que corresponde a España para el actual fondo quinquenal es de casi 70.000 millones de pesetas, de los cuales no se obtiene prácticamente ningún retorno para las empresas en forma de contratos, dadas las débiles relaciones comerciales Y Políticas con este grupo de países.
Los países de Africa, Caribe y Pacífico temen que la República Dominicana no sea más que la punta de lanza para incluir al área centroamericana en el reparto de estas ayudas privilegiadas.
La reunión de Brazzaville, precisó Manuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la política de cooperación, no es más que el punto de partida de una larga negociación que, en el mejor de los casos, concluirá en octubre y se firmará en diciembre próximo.
Será, pues, la presidencia francesa de la Comunidad, en el segundo semestre, la que correrá con el peso decisivo de la negociación. La Comunidad Europea, presionada, aceptó incluir en la agenda de los debates la condena de la política de apartheid surafricana, aunque ello provocó la reserva británica.
El objetivo de esta conferencia ministerial es clarificar diferencias y concretar puntos de encuentro. Para la primera maratón negociadora, a finales de mayo en Bruselas, ya se podrá cuantificar el alcance de las concesiones comunitarias y su voluntad sobre el tema de la deuda.
Los países ACP piden que la Comunidad condone su 2,4% del total de 14,3 billones de deuda exterior acumulada y que cada país comunitario siga bilateralmente el mismo ejemplo.
España no tiene mandato negociador sobre el problema, pero ha logrado incluir en el próximo Consejo de Ministros de Finanzas de la Comunidad la discusión sobre el tema para que éste sea llevado a la cumbre de Madrid en junio. Pero será la reunión de los siete grandes el 14 de julio en París la que va a dictar la última palabra.
Los 66 países acogidos al Convenio de Lomé argumentan que la crisis del comercio y de las materias primas ha reducido aún más el nivel de vida de sus 410 millones de habitantes.
Ayudas financieras
Por eso solicitan más ayudas financieras para el ajuste de sus economías, extender la cuota para sus productos agrícolas -especialmente el azúcar- y, sobre todo, mayores ventajas comerciales a sus exportaciones. El comercio es el verdadero eje del problema, pues el volumen de los intercambios triplica el monto total de la ayuda comunitaria.
En definitiva, "una cooperación más equitativa", como defendió en su discurso inaugural el presidente congoleño, Denis Sassou Nguessou. Congo, por los ingresos del petróleo, está incluido en el grupo de países de renta intermedia, lo que le priva de las ayudas privilegiadas. "Es una incitación al subdesarrollo", comentó el presidente en privado a un alto responsable comunitario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.