Un español, hallado muerto en Tailandia con ocho bolas de heroína en el estómago

Antonio Rafael Heredia Reyes, de 30 años y vecino de Córdoba, fue hallado muerto el pasado miércoles en un hotel de Chiang Mai (Tailandia), ciudad situada 1.000 kilómetros al norte de Bangkok. En su estómago se encontraron ocho bolas de heroína, dos de ellas rotas, por lo que la muerte podría deberse a una sobredosis.

Heredia Reyes había ido a Tailandia en varias ocasiones a comprar heroína, que posteriomente vendía en Córdoba. El penúltimo viaje lo hizo en agosto de 1986 acompañado de otro cordobés, Ángel Arroyo Espejo, que murió el 2 de septiembre del mismo año en una comisaría tailandesa, tras haber sido detenido en el aeropuerto de Bangkok con 180 gramos de heroína encima.El fallecido también consumía heroína, pero desde hace tiempo decidió separarse de ese mundo. "Para ello se puso en manos de un psiquiatra", explica el abogado Rafael Poyatos, "pero la falta de dinero fue lo que le llevó a viajar y comprar heroína en Tailandia".

El viaje lo emprendió el 3 de febrero. Su familia no supo nada más de él hasta que el abogado le informó de la muerte, y los pocos datos de que dispone sobre el suceso los ha conseguido a través del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

Antonio Heredia fue encontrado la mañana del miércoles 8 de febrero en la habitación de un hotel de Chiang Mai. En su estómago había ocho bolas de heroína, dos de ellas rotas, y junto a la cama, cierta cantidad de opio. El abogado se extraña de esta versión, dado que Heredia "tenía demasiada experiencia con la heroína como para meterse dentro del cuerpo tanta cantidad". Asimismo, le sorprende que hubiera junto al cadáver dos bolas de opio, "droga que no ha utilizado jamás".

La noticia de su muerte la conoció su familia a través del letrado Poyatos, que fue advertido por la policía cordobesa del fallecimiento, y ésta a su vez por la Subdirección General de Servicios Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

Heredia Reyes había sido condenado en cinco ocasiones por la Audiencia Provincial de Córdoba -sentencias recurridas ante el Tribunal Supremo- como narcotraficante. En 1981 fue condenado por el Tribunal de Gran Instancia de Boligny (Francia) por introducir en territorio francés 200 gramos de heroína.