Muerte en la madrugada
Los pilotos de 'rallies' se preparan en carreteras abiertas
El atleta acude a un estadio cerrado; el piloto de Fórmula 1, a circuitos permanentes. Los futbolistas se entrenan rodeados de gran lujo; los gimnastas, con modernos aparatos. Los pilotos de rallies deben preparar las pruebas en carreteras abiertas, de día, de noche, con muletos (un coche casi idéntico al de las carreras), con uno alquilado o con el suyo propio. Las carreteras que van a ser escenario de un rally están infestadas de pilotos que realizan los tramos una y mil veces, de día y de noche. Primero toman notas, luego las perfeccionan y sólo al final realizan el tramo a gran velocidad. Y a veces hay accidentes. En el último, el martes, murió Jesús Saiz, de la escudería Peugeot.
La muerte de Saiz cuando preparaba el Rally Cataluña-Costa Brava, el pasado martes, está rodeada de un misterio que todavía no ha podido aclarar su acompañante, que resultó herido de levedad. Todo parece indicar que el accidente se produjo fuera del entrenamiento, cuando Saiz y su mecánico, Pedro Cascales, volvían al hotel después de probar el coche de carreras. El percance se produjo a las 3.15 horas del martes en Fornells de la Selva, lugar por donde discurrirá la prueba catalana.Saiz, al igual que decenas y decenas de pilotos, había acudido de noche a las carreteras que durante este largo fin de semana -la competición se inicia hoy- albergarán una de las pruebas más importantes del calendario europeo. Saiz, como tantos otros, estaba poniendo a punto su máquina y sus notas. No tenía más remedio que entrenarse de noche, momento en que las carreteras, cerradas durante el rally, pero abiertas el resto del tiempo, están despejadas y los pilotos pueden apurar en las trazadas al descubrir por las luces si viene o no un coche de frente.
Carlos Sainz, actual campeón de España y que se encuentra en Portugal preparando con su nuevo Toyota Celica la próxima prueba del Mundial; Pep Bassas, subcampeón de España con BMW M 3, y Antonio Zanini, sin duda el piloto más popular de los últimos años, coinciden en señalar la peligrosidad de los entrenamientos, aunque todos ellos cuentan con los dedos de una mano los accidentes mortales ocurridos durante los últimos 20 años.
"Los rallies se han profesionalizado muchísimo durante los últimos años", comenta Zanini. "Tanto, que uno de los criterios para valorar si eres o no un piloto profesional y cotizado es tener muleto. Las nuevas generaciones trabajan muchísimo más de lo que trabajábamos nosotros. Nadie se plantea reconocer el terreno si no es con un coche de prestaciones similares al de carreras".
Zanini, como Sainz o Bassas, recuerda que hace cuatro o cinco años, aun ahora a veces, alquilaban coches para realizar los entrenamientos. Los forzaban tanto que casi los destrozaban y las casas de alquiler llegaron a confeccionar listas negras en las que figuraban los pilotos a los que se les negaban. "En Córdoba", explica uno, "es imposible alquilar uno la semana del rally".
Zanini y Sainz no coinciden a la hora de valorar el papel que realiza el muleto, un coche tan sofisticado como el de carreras. El catalán considera: "El muleto hace que realices los reconocimientos a mayor velocidad. Quieras o no, estás conduciendo un coche de carreras en una carretera abierta y, si no vas con cuidado, puedes pasarte". El madrileño afirma: "Si conduces con cabeza, si sabes lo que llevas entre manos, realizar los entrenamientos con el muleto es mucho más seguro, entre otras cosas porque vas con un coche preparado, que tiene barras antivuelco, cinturón de seguridad de calidad, asiento de carreras, cristales acondicionados, neumáticos eficaces. Yo creo que es bastante más peligroso entrenarse con un coche de serie".
La tesis de Zanini debe apoyarse en que desde hace varios días no puede conciliar el sueño. Resulta que Antonio vive a tan sólo 75 metros del coll de Ravell, uno de los tramos más importantes del Rally Cataluña-Costa Brava, y, claro, está harto de oír pasar a las cuatro de la madrugada pilotos con su muleto y a escape libre.
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