Cientos de telegramas para "salvar el burro" de la fiesta de Pero-palo de Villanueva de la Vera

La Embajada española en Roma y el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera (Cáceres) reciben estos días centenares de telegramas, cartas, fax y llamadas telefónicas de gente de todas partes de Italia con un mensaje insólito: "Salvad el burro". Dos programas televisivos de la RAI desataron la campaña. La polémica se centra en torno al burro de las elecciones, elemento secundario de la fiesta del Pero-palo que se celebra todos los martes de carnaval en la localidad cacereña. Mientras los detractores aseguran que se maltrata al burro las autoridades locales lo niegan.

La avalancha de peticiones comenzó el pasado lunes. Los telegramas respondían al llamamiento hecho por la actriz Lea Massari en un programa del canal 3 de la televisión estatal RAI el sábado anterior, tras denunciar que en el pueblo cacereño de Villanueva de la Vera se celebraba una "fiesta bárbara" en la que apaleaban a un burro.Tanto en ese como en otro programa de gran audiencia se explicó que el año pasado, gracias a presiones internacionales, se había bloqueado la fiesta y que aún así intentaban repetirla.

Una vergüenza

Los textos de los telegramas y cartas enviados son muy variados. Algunos se limitan a repetir el eslogan lanzado por la RAL "Salvad el burro". Pero otros van más allá, y afirman que es una vergüenza que un país como España, que ha entrado en la CE y que ostenta ahora la presdencia de dicha Comunidad, "consienta aún semejantes salvajadas". Otros hablan de "ritos medievales", y quien aprovecha para lanzarse contra las corridas de toros.También en el Ayuntamiento de la localidad cacereña de Villanueva de la Vera se han recibido decenas de telegramas, procedentes en su mayoría de Italia que piden la desaparición del Pero-palo, por considerar que se trata de una tradición "salvaje".

El concejal de Cultura de Villanueva de la Vera, Marcelino Sánchez, cree que se ha falseado la realidad: "'Los telegramas están firmados por niños a los que ya desde la infancia, y no sabemos con qué ocultos intereses, se les desvirtúa la realidad del festejo". La protesta no afectará al desarrollo de la fiesta, que todos los años cumple el rito de la esceneficación del aprehendimiento, juicio y muerte de un muñeco que representa a un personaje llama do Pero-palo.

Nadie sabe situar con certeza el origen de la tradición, y surgen numerosas interpretaciones sobre la personalidad de Pero-palo: un judío, un ladrón, un putero... La cabeza del muñeco es guardada celosamente por la familia Salinero. El sábado de Quincuaquésima es trasladada a una casa en mitad del campo, donde los peropaleros confeccionan el muñeco en un extraño ritual, sin la presencia de curiosos.

La polémica surge alrededor del burro de las elecciones, un elemento secundario de la fiesta que hace su aparición el martes de carnaval. Un joven, cogiendo unas llamativas pinturas, monta sobre el equino, flanqueado por dos largas filas de jóvenes que llevan una enorme cuerda. Los detractores del festejo dicen que con ella atan al animal. Marcelino Sánchez, sin embargo, asegura que no es así: "Nadie le maltrata, porque la cuerda ni le toca. Cumplido el acto, el jinete se baja del burro, le da unas palmaditas de agradecimiliento, y el animal se va tranquilamente a su establo".