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España pone fin al subdesarrollo en sus embajadas

La presidencia española de la Comunidad Europea ha servido de pretexto para que las representaciones diplomáticas de nuestro país comiencen a salir de un casi crónico subdesarrollo, según admiten medios del palacio de Santa Cruz. El aumento en el trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores derivado de la adhesión de España a la OTAN y a la CE, y ahora multiplicado con la presidencia comunitaria -se espera que el volumen de telegramas, por ejemplo, se incremente en un 70% respecto a 1987-, ha aconsejado un esfuerzo presupuestario para este año.Casi 4.000 millones de pesetas se gastarán en 1989 en compra o acondicionamiento de edificios en el extranjero o en medidas de mayor seguridad. "Queremos equipararnos rápidamente al nivel de la mayor parte de los países comunitarios", comentó Inocencio Arias, subsecretario de Exteriores y responsable de esta puesta al día.

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Un chequeo al funcionamiento de buen número de embajadas españolas durante las primeras semanas de presidencia comunitaria, efectuado por los corresponsales de EL PAÍS, indica que se ha procedido ya a una mejora sustancial de los sistemas de comunicaciones -casi tercermundistas hasta hace poco tiempo-; también indica que se ha registrado un aumento considerable en el trabajo de nuestros 420 diplomáticos en el exterior y de los 290 repartidos entre los 15 edificios que el Ministerio de Exteriores tiene en Madrid.

Solamente el reciente viaje de Arafat a Madrid, para entrevistarse con los ministros de Exteriores de la troika comunitaria (España, Francia y Grecia), supuso triplicar el trabajo de comunicaciones hacia los doce y otros países aliados. El viaje que Francisco Fernández Ordóñez realizó a Israel en enero, resumido en cinco falios, hizo aumentar, comentó Inocencio Arias, "en cientos" las comunicaciones habítuales de¡ palacio de Santa Cruz.

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Por ello, se habilitó en el viejo caserón una planta entera -la quinta- dedicada a comunicaciones, y en la que se han tomado las máximas precauciones para evitar filtraciones de cualquier tipo. La planta, en la que se han invertido más de 300 millones, no entrará en pleno funcionamiento hasta el 11 de febrero, con un ligero retraso sobre los planes iniciales. Paralelamente, numerosas representaciones diplomáticas españolas en el extranjero han sido dotadas de material como secráfonos, emisoras de radio y sofisticados aparatos para destrucción de documentos.

Hasta el año pasado, la seguridad en las comunicaciones exteriores de España era prácticamente inexistente. Tan sólo periódicamente realizaba el Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid) barridos en algunas embajadas -en Polonia se encontraron varios micrófonos ocultos, y lo mismo ocurrió en la representación española en Cuba días antes de la visita oficial que realizó el entonces presidente Adolfo Suárez-. Recientemente se instaló una cámara Faraday, semejante a las que los principales países occidentales tienen en sus embajadas del Este, en la nueva legación en Moscú, que fue inaugurada en 1984 por el rey Juan Carlos, señala Pilar Bonet.

España, informa Hermann Tertsch, ha mejorado sensible-mente la infraestructura de sus embajadas en el Este, si bien esta infraestructura sigue siendo absolutamente deficiente comparada con las representaciones diplomáticas de otros países comunitarios; las dificultades que mumuchos de estos Gobiernos han puesto a los deseos de España de construir mejores embajadas o ampliar las existentes contrastan con las facilidades que tuvieron estos países para conseguir buenos edificios en Madrid.

En cualquier caso, la nueva política del Ministerio de Asuntos Exteriores consiste en lanzarse a la compra de edificios en el exterior, en lugar de mantenerlos en régimen de alquiler. Tras Moscú y la operación inmobiliaria que se planea en Washington, entre las inversiones importantes previstas para este año figura la compra de las cancillerías en Bonn y París. Hoy, España cuenta con 67 residencias de embajadores en propiedad y tan sólo 35 todavía en alquiler; en cambio, solamente tiene 44 cancillerías en propiedad frente a 58 en alquiler y 42 consulados en propiedad frente a 48 en alquiler.

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