Fallece por una explosión cuando buscaba chatarra en un campo de tiro de Cádiz

Rafael García López, de 26 años, resultó muerto el pasado sábado al explotar una granada a la que pretendía quitarle el barro tras encontrarla en el campo de tiro de la sierra del Retín (Cádiz). Su acompañante, Juan José Santaella Correa, sufrió heridas leves por la onda expansiva que provocó la explosión del artefacto, una granada cohete que había sido utilizada horas antes en unas maniobras por marines norteamericanos de la base de Rota.

El accidente se produjo cuando Rafael García golpeó la granada con una piedra para quitarle así el barro y aprovecharla. para chatarra. La explosión le mató de forma instantánea. El otro afectado por el estallido, que resultó herido leve, pudo abandonar la zona y alertar a las autoridades militares, españolas del acuartelamiento del Retín.Los dos accidentados eran cuñados y carecían de trabajo estable, por lo que se dedicaban al marisqueo en el río Barbate y a la recogida de chatarra en el campo de tiro, sin atender las indicaciones de los distintos carteles que prohíben el acceso al mismo y advierten de la existencia de artefactos sin explotar.

El fallecido era familiar de otras cuatro personas, un matrimonio y sus dos hijos, que murieron en este mismo lugar también por la explosión de una granada, en mayo de 1987.

Las autoridades militares afirmaron que es habitual la presencia de personas que buscan chatarra en el campo de tiro, citando el caso más reciente en el que se sorprendió a dos jóvenes con sendos sacos cargados de chatarra y varias granadas sin explotar.

Serarin Núñez, alcalde socialista de Barbate, en cuyo término principal se encuentra el campo de maniobras, manifestó tras ocurrir el accidente que se opondrá a "cualquier maniobra que ponga en peligro nuestra población". Núñez, que en su día fue condecorado por la Armada española, que adquirió dichos terrenos para el campo de tiro, denunció que durante los ejercicios de las fuerzas norteamericanas un proyectil mal dirigido fue a parar a unos 300 metros de unas viviendas.