Algunos ministros consideran poco oportuno el viaje de Felipe González a Caracas

El viaje que el presidente del Gobierno, Felipe González, piensa realizar a partir de mañana a Caracas, para asistir a la toma de posesión como presidente venezolano de su amigo y correligionario Carlos Andrés Pérez, provoca "división de opiniones" en el Ejecutivo, algún miembro del cual, dijeron fuentes gubernamentales, piensa que resulta poco oportuno que González se ausente en estos momentos de España. Esta puede ser la razón que hace que aún se desconociese ayer el programa exacto de la visita de González a Venezuela, así como tampoco se conocía la duración de la misma.

Fuentes de la Moncloa dijeron que, durante su estancia en Caracas, hacia donde partirá mañana, González se entrevistará con varios presidentes latinoamericanos, que también acudirán a la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez, quien hace una semana realizó una escala técnica en Madrid y se encontró ya con el jefe del Gobierno español. También está previsto que González se reúna con el nuevo vicepresidente norteamericano, Dan Quayle, en lo que constituirá su primer contacto directo con la actual Administración de EE UU.Aunque aún no exista una fecha fijada para ello, se planea que el jefe del Gobierno español viaje a Washington esta primavera para encontrarse con el presidente George Bush, todavía durante el mandato español en la CE. El de Washington será presumiblemente, junto con el de Caracas, el único desplazamiento de González fuera de las fronteras comunitarias en ese período. Medios de Presidencia del Gobierno señalaron que González se encontrará en este semestre, por separado, con la totalidad de los jefes de Gobierno de los doce.

Sin que exista confirmación oficial, se considera posible una reunión a solas en Caracas de González y el líder cubano Fidel Castro, quien también se espera que asista a la toma de posesión. Hasta ahora están confirmadas entrevistas del jefe del Gobierno español con los presidentes de Ecuador, de Uruguay y de Argentina, con el canciller mexicano, Fernando Solana, y con el presidente del Banco Iberoamericano de Desarrollo el uruguayo Enrique Iglesias.

Justificación insuficiente

Todos estos encuentros, además de otros que presumiblemente tendrá González con los mandatarios de Colombia, Perú y de algún país centroamericano, no parecen suficiente justificación para algunos altos cargos de la Administración, especialmente del área económica, como para que el presidente del Gobierno emprenda en estos momentos un viaje fuera de nuestras fronteras. Al menos dos ministros expresaron privadamente reticencias ante un viaje que, según dicen, se produce en unas circunstancias "algo inoportunas", cuando la presencia del jefe del Gobierno es necesaria a la hora de negociar la concertación social y para respaldar las conversaciones con ETA.Medios de la Moncloa consultados por EL PAÍS justificaron el viaje de González y lo basaron en la necesidad de "no perder contacto" con América Latina, máxime cuando el presidente electo venezolano ha convocado una cumbre del llamado Grupo de los ocho para el 3 de febrero, día siguiente a su toma de posesión. Los ocho (Colombia, México, Panamá, Venezuela, Argentina, Brasil Perú y Uruguay) dedicarán esta cumbre a la discusión de las posibles soluciones para liquidar la deuda externa de Latinoamérica, que supera los 400.000 millones de dólares.

En principio, González planeaba regresar a Madrid inmediatamente después de la toma de posesión de Pérez y estar en Caraca s tan sólo unas horas. Pero, posteriormente, fue ganando cuerpo la idea de permanecer con la capital venezolana también durante la reunión del Grupo de los ocho y regresar directammte a Sevilla para estar presente, el próximo fin de semana, en la cumbre hispanoalemana que se celebrará en esta ciudad, con asistencia del canciler Helmut Kohl.