Mariano Rubio expresa su preocupación por las disensiones entre los accionistas de Banesto

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, expresó ayer en Barcelona su preocupación por las disidencias entre los grupos mayoritarios y minoritarios en el seno del Banco Español de Crédito, ante la negativa de 10 consejeros a aprobar el balance y la cuenta de resultados de la entidad correspondientes al ejercicio de 1988. El gobernador pronosticó a su vez que "el Banco de España tendrá que restringir la liquidez de las entidades de depósito" si no se desacelera el crecimiento de la financiación privada.

Sobre el conflicto de Banesto, Mariano Rubio afirmó en conferencia de prensa que el banco emisor todavía no ha recibido ningún documento sobre el tema, "pero cuando lo recibamos lo estudiaremos y tomaremos las decisiones oportunas". "Es un caso muy sui generis, sin precedentes. Es preocupante esta situación de división", señaló Rubio, quien añadió que ,les un caso muy delicado sobre el que no quiero hacer comentarios que puedan contribuir a complicar la situación". Insistió en que "los temas de consolidación son muy complicados. Lo que de verdad me preocupa es que se den estas situaciones conflictivas, que llevan al consejo de Banesto a la primera página de los periódicos".Por contra, quitó importancla a los comentados enfrentamientos en el seno del Bilbao Vizcaya. "En líneas generales las fusiones están funcionando correctamente. En toda fusión siempre hay tensiones, porque afectan a la situación profesional de un grupo de gente".

Rubio explicó, por otra parte, que "se tomaron medidas para desacelerar el crecimiento tan rápido que está teniendo la financiación privada, con poco éxito", y advirtió que "si las cifras monetarias siguen creciendo a un ritmo incompatible con las previsiones para 1989, el Banco de España tendrá que restringir la liquidez de las entidades de depósito".

A su vez, restó dramatismo a la importancia de la concertación. "La situación monetaria se ve afectada por la concertación, pero no es un elemento que se considere fundamental para lograr los objetivos fijados para 1989. Lo que sí puede influir son las naturales tensiones en la discusión de los convenios de empresa y otros terrenos". Pronosticó que 1989 será más tenso que 1988 en términos monetarios, pero será menos duro si las empresas respetan el marco fijado".

Mantener la bonanza

Matizando las palabras pronunciadas el día anterior en el Círculo Financiero -donde afirmó que la economía española está pasando "por uno de los momentos más delicados de los últimos años"-, Mariano Rubio se reafirmó en que "estamos en situación muy buena, pero lo importante es mantenerla. Nuestra economía es comparable a un coche que está corriendo muy deprisa y hay que evitar que derrape, peligro siempre presente cuando se corre demasiado. En algunos aspectos nuestra economía es demasiado buena, y el Banco de Epaña hará todo lo necesario para conseguir los objetivos marcados por el Gobierno".Ante los empresarios catalanes, el gobernador mostró su inquietud por la continuidad de las tensiones inflacionarias. "Podríamos llegar a niveles que destruyan la confianza dentro y fuera del país, en cuanto a capacidad de disciplina de control del gasto con consecuencias para la inversión y para el progreso de integración de España en la Comunidad Europea. Aun sin tal aceleración, es claro que una tasa de inflación de dos o tres puntos porcentuales por encima de la media europea, ya perjudica ese proceso de integración, puesto que está erosionando constantemente nuestra competitividad frente al exterior".

Calificó de arriesgada la actitud de los empresarios de conceder grandes aumentos salariales para mantener la paz laboral y confiando en repercutir estos costes sobre los precios. En este caso, "puede ocurrir", dijo Rubio, "que no consigan subir los precios si la política monetarira es suficientemente restrictiva y logra resultados frente a, la inflación".

"Es comprensible", aseguró, "que el aumento de los márgenes y la diferencia entre el objetivo de inflación y la inflación verdadera aparezcan como los argumentes centrales en la reivindicación salarial. Es también comprensible que para mantener la paz dentro de las empresas, los empresarios estén dispuestos a aceptar mayores alzas salariales. Ambas posiciones, sin embargo", afirmó, "carecen de justificación desde el punto le vista de la lucha contra la inflación, la mejora de la competitividad frente al exterior y la continuidad del crecimiento económico, que son los factores que determinan, precisamente, crecimiento sostenido del empleo y de los salarios reales, a medio plazo".

Mercado le futuros

Sobre la próxima puesta en marcha de un mercado de futuros en Barcelona, el gobernador señale ayer mismo que "yo creo que hay acuerdo entre todas las partes sobre las grandes líneas del proyecto de la Generalitat. Ahora hace falta que que conozcamos el proyecto de Barcelona en detalle. Por parte del Banco de España, y creo que también por parte del Ministerio de Economía y de la Comisión Nacional de Valores, se pondran todos los medios necesario0s para facilitar la creación de este mercado y del proyecto le la Generalitat, de forma que en Barcelona se desarrolle una parte de este mercado finanficiero. Pero estas cosas se han de hacer con tranquilidad, porque no se pueden cometer errores".