De Mita intenta evitar la huelga general en Italia

El presidente del Gobierno italiano, el democristiano Ciriaco de Mita, se reunió ayer por segunda vez en 48 horas con los tres mayores sindicatos del país (CISL, CGIL y UIL) para discutir una reforma fiscal, y de este modo evitar una huelga general que ha sido convocada para el día 31 de este mes.

La impresión es que tanto el Gobierno como los sindicatos están intentando llegar a un compromiso en el que las centrales puedan obtener un buen provecho y el Gobierno evite, en vísperas de los congresos nacionales de casi todos los partidos, una huelga general que podría provocar una crisis gubernamental.Los sindicatos se dan cuenta que tienen en sus manos un arma importante, puesto que el tema de un fisco injusto es muy popular y por vez primera frente al anuncio de una huelga general , se ve con buenos ojos, en especial entre los trabajadores a sueldo, que resultan ser los más penalizados por dicho fisco injusto. Por otro lado, la huelga podría oxigenar a unos sindicatos que después de período de estancamiento empiezan a dar señales de nueva vitalidad.

El Gobierno lo sabe y por eso ayer mismo había ampliado su oferta a los sindicatos, los cuales, sin embargo, a primeras horas de la noche de ayer, continuaban apretando las tuercas para intentar sacar el máximo partido a la anulación de la convocatoria.

Concretamente el ofrecimiento del Gobierno consistía en cinco puntos: la retirada, para tratarlo aparte, del ya anunciado condono o amnistía fiscal para los que hasta ahora han evadido el fisco a cambio de una multa.

Un punto por el que los sindicatos no quieren pasar es el de la creación de un mecanismo automático en el IRPF para recuperar cada año lo que se pierde a causa de la inflación.

El Gobierno acepta la propuesta de los sindicatos de una compensación, es decir, reflejar los efectos del IVA en la escala móvil, un mecanismo que aumenta automáticamente el sueldo de los trabajadores en relación al encarecimiento de determinados productos básicos.