Felipe González se excusó hace dos meses por su no asistencia al homenaje a Willy Brandt

Felipe González fue la primera persona que declinó la invitación del presidente de la República Federal de Alemania (RFA), el democristiano Richard von Weizsacker, para asistir al homenaje a Willy Brandt, celebrado el pasado día 20 en Bonn. Esa primera comunicación se produjo hace dos meses. El homenaje concentró a tal número de personalidades -entre ellos tres jefes de Estado y cinco primeros ministros- que el veterano líder socialista, de 75 años, no pudo ocultar su emoción con esta frase: "Sólo falta el buen Dios".

Fuentes del palacio de la Moncloa informaron ayer que el presidente había excusado su asistencia porque no podía faltar a la reunión del Consejo de Ministros prevista para el día 20. González envió un telegrama en el que expresaba su felicitación a Brandt en los términos más cordiales. Ana Miranda, portavoz de la ejecutiva del PSOE, dijo, por su parte, que la profunda amistad entre Felipe González y Willy Brandt "está por encima de cualquier otra consideración".Otras fuentes indican que la primera comunicación de la Moncloa, en la que se informaba de la imposibilidad de tomar parte en el acto, mencionaba el mismo motivo manejado ahora: el presidente del Gobierno español no podía ausentarse en viernes, porque es el día previsto para las reuniones del Consejo de Ministros.

Esa primera negativa de González causó extrañeza en el SPD. Desde ese partido se realizaron discretas gestiones para comprobar "si es que la invitación no había sido cursada correctamente", o si podía tratarse de algún error. Personas del entorno de González respondieron con el argumento de que el país no entendería que el presidente abandonara España, en un viaje no oficial, el mismo día en que se celebraba el Consejo de Ministros.

La explicación sólo puede comprenderse en el contexto de la dinámica generada por la huelga general, puesto que, con anterioridad, el presidente del Gobierno ha estado fuera deEspaña en un viernes y el vice presidente, Alfonso Guerra, ha presidido normalmente la reunión del Consejo de Ministros.

Llamada personal

Se da la circunstancia de que Brandt telefoneó personalmente a González, por las mismas fechas en que se produjo la primera comunicación de la Moncloa. Eran los días previos a la huelga general. Según la versión ofrecida en su día por González, Brandt le animó a resistir la presión sindical."Me dijo que negociara pero que resistiera", explicó el propio González poco antes del 14-D. Brandt no hizo comentarios públicos sobre lo tratado con González, aunque personas de su entorno tienen la impresión de que el líder socialdemócrata germano trataba más bien de informarse sobre la gravedad de la situación en España y de animar a Felipe González a que no decayera en su ánimo. Por aquellos días se había generado un ambiente de expectación en la Internacional Socialista, al recibirse los primeros rumores sobre la eventualidad de que Felipe González estuviera dispuesto a renunciar. A Brandt debió inquietarle esa posibilidad.

Las fuentes consultadas por este periódico creen que las circunstancias derivadas del enfrentamiento entre el Gobierno y los sindicatos pudieron provocar un desplazamiento de cualquier otra preocupación. Tanto medios vinculados al SPD como al PSOE coinciden en que no hay una etapa de malas relaciones entre los socialistas españoles y alemanes, a pesar del precedente de junio de 1987, en que el PSOE no envió representación alguna a un acto presidido por Brandt.