Tres hombres para un teatro

Los tres impulsores de aquel proyecto fueron Lluís Pasqual, Pere Planella y Fabià Puigserver. Pasqual sería nombrado en 1983 director del Centro Dramático Nacional pero no se desvincularía ni sentimental ni profesionalmente del Lliure, donde ha dirigido montajes con posterioridad. Pere Planella abandonó la cooperativa -junto al escritor Guillem-Jordi Graells y la actriz Muntsa Alcañiz- en el inicio de la temporada 1979-80, cuando el Lliure decidió suspender el estreno de Concili d'amor, de Oscar Panizza, ante la amenaza administrativa de anular las subvenciones por el supuesto contenido escandaloso de la pieza. Planella, director del montaje y de algunos de los grandes éxitos del Lliure (como la divertidísima La bella Helena), no creyó aceptable supeditar el estreno de la obra a la continuidad del proyecto general del teatro. Aunque larga, fue una separación temporal. El último estreno del Lliure de esta temporada, Titanic 92, por ejemplo, ha estado protagonizado por los citados profesionales.