Empresarios y banqueros se mantienen al margen del reagrupamiento de la derecha

Empresarios y banqueros, junto a sus organizaciones patronales, han preferido no involucrarse en el proceso de reagruparmento de la derecha. Tras la experiencia de anteriores operaciones, apoyadas directa o indirectamente por el sector empresarial, los líderes políticos han desistido de pedir la colaboración de la derecha económica, que ha mostrado una satisfacción contenida, junto a un cierto escepticismo ante el proyecto de Manuel Fraga y Marcelino Oreja.Fuentes empresariales indlcaron que la CEOE se ha mantenido al margen de las negociaciones, así como los grandes sectores económicos y financieros que en otras ocasiones habían participado activamente en operaciones de este tipo.

Su presidente, José María Cuevas, declaraba recientemente en conversaciones privadas no haberse visto con Manuel Fraga desde que éste anunciara su vuelta a la escena política. "Me llamó por telefóno para contármelo, pero no le he visto en este tiempo".

La única entrevista personal fue la que mantuvo la semana pasada con José Antonio Segurado -antiguo colega en la CEOE-, en la que el política liberal informó a Cuevas y a Fernando Fernández Tapias, presidente de la patronal madileña (CEIM), del acuerdo firmado con Manuel Fraga.

A pesar de esa falta de interes aparente de la cúpula empesarial, los líderes de la patronal parecen satsifechos por lo recuperación de las fuerzas de la derecha. Desde que Antonio Hernández Mancha asumiera la presidencia de Alianza Popular, las relaciones entre el partido y la CEOE han sido frías y distantes. En la organizición empresarial se tiene la sensación de que Hernández Mancha no tenía el más mínimo interés en tratar con ellos.

Junto a esa satisfacción por lo que supone el proyecto, los líderes empresariales muestran un cierto escépticismo. A su juicio, los intentos anteriores por lograr la unidad del centro derecha nacieron con la misma o con mayor ilusión y al cabo del tiempo fracasaron por los planteamientos personalistas.

En cuanto al sector financiero, la gran mayoría de los Banqueros y hombres de negocios han decidido también permanecer al margen de la operación de Fraga y Oreja. El fracaso de la operación Roca, apoyada directamente por varios grupos financieros, supuso el fin de las aventuras políticas de la banca en España.

Fuentes del sector bancario indicaron a este periódico que desde que entró en vigor la Ley de Financiación de los Partidos Políticos, "nos quitaron de enmedio una importante papeleta que teníamos que jugar en cada proceso electoral".

Se da la curcustancia, además, de que los principales banqueros españoles se encuentran inmersos en diversos procesos de ajuste o de cambio en sus instituciones -fusiones, proyectos de expansión internacional, etcétera-, y piensan que cualquier apoyo directo o indirecto a una operación política podría enfrentarles al Gobierno socialista, con el que mantienen muy buenas relaciones y, sobre todo, con el que no quieren enfrentarse.

De cualquier forma, todas las fuentes del sector consultadas afirmaron preferir la opción Fraga-Oreja que la situación anterior de AP.