Los precios subieron el pasado añ un 5,8%, el doble de lo previsto

El índice de precios al consumo (IPC) se situó al final del pasado año en un 5,8%, lo que supera en ocho décimas la última previsión oficial y casi duplica el objetivo del 3% marcado a principios de año. El propósito de conseguir este año otra vez el 3% se aleja así de lo posible para pasar a la esfera de lo deseable. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, resaltó que la inflación del pasado año es una mala noticia, lo que no hará, por el momento, reconsiderar sus previsiones para 1989. La terapia para conseguir meter en vereda la inflación puede pasar este año por un incremento en las retenciones fiscales.

Estas medidas están, sin embargo, pendientes de lo que ocurra en las negociaciones que se mantienen entre el Gobierno y las centrales sindicales para un acuerdo social, cuyo plazo expira el último día de enero. Según Economía, la tuerca de la política monetaria para intentar reconducir los precios está ya pasada de rosca y difícilmente se puede pensar en significativas elevaciones de los tipos de interés. Sólo una subida indirecta de los impuestos, a través de un incremento de las retenciones fiscales, evitaría "echar más leña al fuego" en una demanda interna que no para de crecer y cuyo efecto en la inflación se ha visto ya el pasado año.Las reacciones ayer tras conocerse el resultado del IPC fueron de unánime crítica, tanto por parte de los empresarios como de las centrales sindicales. Los calificativos van desde un "fracaso político", por parte de UGT, o "falta de rigor", según CCOO, hasta "descoordinación política", según la CEOE. Ninguna de las fuerzas sociales concede crédito al objetivo de inflación oficial fijado en el 3% para este año.El comunicado más duro partió del comité confederal de UGT, en el que se denuncia el "fracaso político del Gobierno en la lucha contra la inflación", que se fija con el objetivo exclusivo de favorecer una política restrictiva de rentas salariales.Matizando recientes declaraciones de Solchaga sobre que la mayor parte de la responsabilidad en el rebrote inflacionista la tienen los salarios, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, afirmó ayer que tanto las rentas salariales como los beneficios de las empresas se reparten, mitad por mitad, esta penosa carga. Los productos alimenticios no elaborados son los que mayores subidas de precios han registrado el pasado año. Los productos industriales, por el contrario, se han comportado más moderadamente. Páginas 45 y 46

Editorial en la página 8