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Carnaval, carnaval

200 millones de pesetas ha presupuestado Santa Cruz de Tenerife para las próximas fiestas de primavera

Santa Cruz de Tenerife ya vive el carnaval. Con gran antelación y miles de carteles alusivos en la calle, obra del diseñador olímpico Javier Mariscal, la fiesta, el acontecimiento de mayor proyección internacional de la ciudad, es aguardada con ansiedad por los ciudadanos. La elección de la reina se ha adelantado imperiosamente al próximo día 27, para que las carnestolendas chicharreras, paganas al fin y al cabo, no coincidan este año con una anticipada cuaresma. Desde los primeros días de este mes, las emisoras de radio no hablan de otra cosa y el rostro urbano ya no es el mismo.

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Una gala para gente feliz

En la plaza de España, centro neurálgico de la capital, se eleva el templo faraónico ideado por Chicho Ibáñez Serrador para la citada gala, y a su alrededor el caos circulatorio que se produce a diario nos recuerda que estamos en la gran víspera. El presupuesto municipal para el Carnaval asciende a casi 200 millones de pesetas, que el alcalde, Manuel Hermoso, confía en amortizar en su mayor parte gracias a la publicidad que el montaje genera.El Carnaval se celebra esta vez tras una aguda crisis política en la comunidad autónoma, que será el centro de las sátiras de las murgás. Para que no se abunde en el divisionismo que provocó la caída del Gobierno, los organizadores del otro Carnaval, el de Las Palmas, previsto para más tarde, han desaconsejado que las agrupaciones se metan con Tenerife.

El macroescenario de la gala de elección de la reina, que en los últimos años había sido organizado en la plaza de toros (clausurada desde hacía tiempo como coso taurino). Se ha ganado en aforo. Por razones de seguridad, el Ayuntamiento decidió trasladar en esta ocasión el acto más importante de la fiesta, bajo la dirección de Jaime Azpilicueta, al citado espacio abierto, donde antes se registró un récord de baile de salsa y meregue (géneros clásicos de las verbenas de esta fiesta), según recogió la guía Guinness. "Esta es la mayor diversión gratuita posible", afirma la presidenta de la comisión municipal de fiestas, Maribel Oñate, al referirse al Carnaval en la calle.

Un inmenso escenario

Las obras ya iniciadas para construir el complejo escenario, el mayor de Europa según su propio creador, han obligado a modificar la orientación del tráfico en una zona de máxima concentración automovilística. A medida que crecen a la vista los elementos de la decoración, dos monumentales esfinges y otros tantos obeliscos pertenecientes a la alegoría egipcia que inspira la actual edición del Carnaval, Santa Cruz parece respirar con mayor intensidad el típico ambiente carnavalero, que hasta el 12 de febrero compartirán miles de vecinos y visitantes, pendientes de que no llueva. "Siempre he pensado que el Carnaval es el pueblo. Por eso me interesa seguirlo de cerca, verlo, vivirlo y tocarlo", afirma Ibáñez Serrador, que debuta con esta aportación en el de Tenerife. El año pasado se había ofrecido "por el sueldo de una peseta" a colaborar con la comisión municipal de fiestas. Su escenario costará, sin embargo, mucho más: alrededor de 80 millones de pesetas.

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