La Comunidad se opone al proyecto del tren de alta velocidad del Ministerio de Transportes

El Gobierno regional no está dispuesto a dar vía libre al tren de alta velocidad (TAV) a su paso por el norte de Madrid. Tanto la Consejería de Política Territorial como la Agencia de Medio Ambiente han encontrado numerosas pegas al proyecto elaborado por el Ministerio de Transportes. Y todo por dos razones de peso: el trazado de la vía, que afecta al monte de El Pardo y atraviesa varios espacios protegidos de la región, y los efectos negativos en el servicio de cercanías.

Sorpresa y preocupación. Ésta ha sido la primera reacción de la Comunidad de Madrid al ver el anteproyecto elaborado por la Dirección General de Infraestructura del Transporte.Y es que el trazado del tren de alta velocidad, que podrá ser utilizado para unir Madrid tanto con el noroeste de España como con Barcelona, no deja intacto prácticamente ningún espacio protegido del norte de Madrid.

La línea propuesta parte de la estación de Chamartín y acompaña durante 15 kilómetros a la autovía de Colmenar y a la actual vía del ferrocarril. Después de tocar el monte de El Pardo y de pasar junto a la fábrica de AT&T en Tres Cantos, se introduce en los límites del parque regional del Manzanares, espacio protegido de 37.000 hectáreas, a la altura de Colmenar Viejo.

El trazado del tren de alta velocidad cuenta después con tres largos túneles (Miraflores de la Sierra, Canencia y Villavieja del Lozoya) y penetra de lleno en el valle del Lozoya. También está prevista la construcción de siete viaductos y puentes para salvar las estribaciones de la sierra.

Fuentes de la Comunidad de Madrid calificaron este trayecto como "el peor de los posibles".

Las mismas fuentes señalaron que la magnitud del proyecto, con grandes estructuras para salvar los desniveles, puede tener daños irreparables sobre los espacios naturales de Madrid. La comunidad ha propuesto que se estudien otros itinerarios para el TAV, bien en el corredor del Henares, bien en el norte con un trazado "más respetuoso con el medio natural".

Estudio de impacto ambiental

El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, afirmó que la comunidad no se pronunciará oficialmente hasta el 15 de febrero, fecha en la que estará listo un estudio de impacto ambiental a cargo de la Agencia de Medio Ambiente (AMA).

Mangada admitió, sin embargo, que le preocupan los efectos del TAV sobre el medio ambiente y sobre el servicio de cercanías de Renfe. El director de la AMA, Luis Maestre, que ayer se reunió con responsables del Ministerio de Obras Públicas, afirmó que la comunidad ha planteado "críticas y alternativas al proyecto".

El nuevo acceso por ferrocarril desde el norte de Madrid ha provocado también las primeras reacciones de los grupos ecologistas.

Según la asociación Aedenat, el Ministerio de Transportes ha propuesto el tema "como un lo tomas o lo dejas, sin dejar abierta la posibilidad de una alternativa". Aedenat afirma que el anteproyecto del TAV choca de frente con la intención de crear un parque natural en el parque del Lozoya, una de las zonas de mayor valor paisajístico de Madrid.