Angeloz: "La situación militar argentina está controlada"
Eduardo Angeloz, candidato a la presidencia de Argentina por la Unión Cívica Radical (UCR, en el poder), manifestó ayer en Madrid que la situación militar en su país está controlada, "más allá de los pujos que han existido y que pudiese haber, si es que los hay, en el futuro, con un grupo minoritario mesiánico". Angeloz, un ahogado de 57 años que desde 1983 es gobernador de la provincia de Córdoba, realiza una gira europea para dar a conocer sus postulados y para participar en un encuentro en Davos (Suiza) sobre la economía en la década de los noventa.
El alzamiento militar encabezado el pasado diciembre por Mohamed Alí Seineldín representó, según Angeloz, "los últimos coletazos de aquellos que, sintiénelose mesiánicos, creen que pueden implementarse medidas que restituyan lo que se llamó el poder inilitar". "Creo", añade, "que hay una sociedad de brazos abiertos que está esperando que las fuerzas armadas se reinserten definitivamente en esa sociedad". ¿A través de qué medios? "No hay otra vía más que la subordinación a la Constitución y a la ley".Angeloz afirma que, pese a los tres alzamientos militares contra el Gobierno de su compañero de partido Raúl Alfonsín, la resolución ha sido exitosa: "Los argentinos ya no nos refugiamos en la apatía y ahora el pueblo ha tomado la calle sin fijarse en su divisa política para defender el sistema democrático". El gobernador y candidato presidencial afirma que no ha habido "compromisos ocultos" con los militares, como señala buena parte de la oposición. Angeloz dice creer en "las encuestas cualitativas" pero menos en las "cuantitativas", que hasta ahora le otorgan ventaja al candidato peronista y gobernador de La Rioja, Carlos Menem. "Veremos el veredicto definitivo del pueblo", agrega.
Argentina está "mucho mejor que antes" de que iniciara su gestión el Gobierno radical de Alfonsín, afirma Angeloz, que pertenece a una corriente interna de la UCR, la llamada línea Córdoba, que no es la del actual presidente. "En el plano político", enumera, "después de muchos años de autoritarismo como constante en la vida de los argentinos, nos hemos permitido demostrar que es un país con libertad de pensar, sentir y expresar, y con la paz como valor supremo".
Desde el punto de vista económico, agrega, primero hubo que resolver el problema de la deuda externa. "Nos hemos constituido en un país ejemplo dentro de los deudores. Hemos obtenido 19 años de plazo y gracia para el pago del capital. Hoy discutimos cómo se pagan los intereses y reclamamos a los países acreedores comprensión para el esfuerzo que hacemos en estas circunstancias".
Críticos de la gestión radical señalan, sin embargo, que ese camíno ha conducido a la depresión económica. "Ése es el razonamiento de quienes están en favor de la moratoria de la deuda sin analizar cuál es la ubicación de nuestro país en el mundo", responde Angeloz.
"Argentina", agrega, "ha perdido un 40% en términos de intercambio desde que comenzó la crisis de la deuda y ha enviado remesas por valor de 17.000 millones de dólares para cumplir con los compromisos. El país requerirá cerca de 4.000 millones de dólares más por año para encontrarse con la misma tasa de inversión que tenía al iniciarse este proceso. Estas dificultades fueron atravesadas".
Para el candidato presidencial, sin embargo, el radicalismo tiene un "síndrome: su falta de difusión. El Gobierno de Alfonsín no ha conseguido los medios necesarios para que el pueblo entienda con un realismo diferente la situación".
Cooperación democrática
Sobre el mundo sindical y la política que propone en este campo, Angeloz afirma: "Propondré un gran debate en el país sobre cuál es el tipo de organización sindical que queremos".El candidato radical fue recibido ayer por el presidente del Gobierno, Felipe González, y pronunció una conferencia sobre Argentina y España, la cooperación entre las democracias, en el Instituto de Cooperación Iberoamericana. En ella, trazó un paralelo entre las transiciones de ambos países a la democracia, analizó las dificultades argentinas y sintetizó así las "tres grandes líneas de acción" que propone: "Reforma del Estado, apertura de la economía e incorporación de tecnología avanzada a los sistemas productivos". El político agradeció a España por sus esfuerzos de cooperación y al presidente del Gobierno "por propiciar nuevas fórmulas para la negociación de la deuda".
