La cúpula queda desestabilizada

A falta de datos que permitan calibrar la trascendencia estrictamente operativa de la operacion policial francesa, sí puede decirse que la detención de José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera constituye el golpe más certero que podía recibir la cupula de ETA Militar.

Tras la caída de Santiago Arrospide, Josu Ternera pasó a convertirse en el indiscutible máximo dirigente de la organización, por encima de Franciso Múgica Garmendia, Artapalo, ya que reunió bajo su control personal tanto la direccion de los comandos ilegales como el aparato político.

Su detención misma constituye, siquiera momentáneamente, un elemento desestabilizador para toda la estructura de este grupo terrorista, en la medida en que los activistas y colaboradores desconocen a estas horas si su máximo dirigente ha sido detenido con documentacion de utilidad policial e ignoran, igualmente, el alcance, origen y desarrollo de la operacion policial francesa.

Situación prevista

Cualquier conclusión precipitada o cualquier juicio excesivamente triunfalista, corre peligro, sin embargo, de errar, toda vez que también esta situación, con ser muy grave para ETA, está prevista dentro del esquema de organizacion de ETAm.

Al igual que cualquier otro máximo responsable, y con mucho más motivo, Josu Ternera tiene designado un sustituto al que se supone convenientemente adiestrado en las tareas que desempenaba el ayer detenido. Su arresto no tiene por qué suponer, en consecuencia, la paralizacion de la actividad de ETAm, por mucho que quepa pensar en las dificultades que conllevaría su sustitucion.

Más allá de los aspectos operativos, ETA Militar ha perdido al más antiguo y destacado de sus dirigentes en activo, y en esa medida, ha sufrido el mas duro revés.

En estos momentos, los máximos dirigentes de la organización terrorista que quedan en libertad son Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, y José Javier Zabaleta Elósegui, Waldo.

Artapalo, nacido en Ordizia (Guipúzcoa) hace 34 años, es el jefe del aparato de seguridad e información de ETA y los comandos legales. Es considerado el líder del sector marxista-leninista de la organización.

José Javier Zabaleta ingresó en ETA tras la muerte del general Franco, y fue incorporado al comité ejecutivo de la organización en 1986, responsabilizándose del aparato militar junto a Santi Potros.