La OLP y EE UU entraron en contacto en casa de un diplomático español

Una soleada terraza frente al Mediterráneo, propiedad del consejero de la Embajada de España en Túnez, sirvió el pasado septiembre de escenario secreto para el primer encuentro entre un diplomático norteamericano y un dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Tres meses después, el embajador de Estados Unidos, Robert H. Pelletreau, estrechaba espectacularmente la mano, en el puerto de Cartago, al líder palestino Yasir Abdel Rabbo, abriendo oficialmente el diálogo directo entre dos enemigos acérrimos.El consejero de la Embajada de España en Túnez, Juan Manuel López Nadal, hospedó en su casa un primer encuentro ultrasecreto entre las dos partes. El primer secretario de la Embajada de EE UU solicitó telefónicamente a López Nadal, que entonces actuaba corno encargado de negocios, que le organizase una entrevista con un representante palestino. Pero, añadió, la absoluta necesidad de guardar secreto obligaba a que el encuentro se celebrase en un domicilio particular y que la Embajada española no fuese puesta al corriente de ello. Lo primero se cumplió, no así lo segundo, ya que inmediatamente se informó al embajador, de vacaciones en Madrid. El presidente del Gobierno, Eelipe González, autorizó personalmente la celebración del encuentro secreto entre el representante de la OLP y el diplomático norteamericano.

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