Félix Pons asegura que las leyes sufren "técnicamente" porque el Parlamento se vuelca en controlar al Gobierno

El presidente del Congreso, Félix Pons, ha mostrado su preocupación por el "deterioro" del trabajo legislativo, al dedicar los parlamentarios su mayor empeño a las iniciativas de control del Gobierno. "La dedicación de las dos terceras partes del tiempo al control del Gobierno no ha ido en beneficio de la calidad de los trabajos. Las leyes sufren técnicamente, y creo que tampoco a la oposición le ha beneficiado esa inflación", manifestó.

En declaraciones a este periódico, el presidente del Congreso puso como ejemplo inmediato las leyes aprobadas en el último Pleno del Congreso, tales como los Presupuestos Generales del Estado para 1989, la ley de Haciendas Locales, las de Planta y Demarcación y la creación de tribunales de lo penal. "El trabajo legislativo exige reflexión, cadencia de estudio, y no se puede hacer a uña de caballo porque las leyes se resienten en su calidad", dijo Pons.El presidente del Congreso considera que existe "un deslizamiento en la consideración del lugar que debe ocupar el trabajo legislativo, que debiera ser prioritario y tener la máxima atención". A continuación vertió unas opiniones muy desfavorables a la actitud que presupone a los grupos parlamentarios. "Parece que el trabajo legislativo es una especie de trabajo de relleno, como una concesión, como si se estuviera en la creencia de que el trabajo de control es lo más importante, y como no queda más remedio, hay que dedicarle un ratito a lo legislativo".

Pons opina que el debate básico debe estar en el trabajo legislativo, "que permite transmitir a los ciudadanos las opiniones políticas de cada grupo sobre cada tema concreto". El presidente del Congreso afirma que dedicar las dos terceras partes del tiempo al control "no ha ido en beneficio de la calidad y tampoco esa inflación ha beneficiado a la oposición".

La existencia de 11 portavoces parlamentarios, que se corresponden con los grupos, agrupaciones o parlamentarios del Grupo Mixto que tienen voz propia, explica en parte por qué hay tantas iniciativas parlamentarias, porque en lógica todos quieren participar. Los portavoces consultados reconocen que los medios de comunicación tienen su parte de responsabilidad en esta situación al estar más interesados en la interpelación o la pregunta al Gobierno que en las enmiendas que la oposición presenta a un proyecto gubernamental o incluso a las proposiciones de ley o no de ley que parten de los grupos ajenos al poder, al estimar que apenas tienen posibilidades de que salgan adelante.

El presidente del Congreso alberga serias dudas respecto a hacer o no hacer llegar a los grupos parlamentarios estas reflexiones ante la posibilidad de que se interprete como un deseo de cortar los derechos de la oposición. "A mí lo que me preocupa es el funcionamiento armónico del sistema y, por tanto, que se beneficie tanto la oposición como el Gobierno".