La oposición denuncia los "abusos" de la mayoría absoluta
El clima preelectoral, que se ha instalado en los estados mayores de los partidos, no favorece un acuerdo sobre las reglas del juego parlamentario. Las denuncias de las minorías contra los "abusos" de la mayoría absoluta, realizadas durante el período anterior, abonan el enfrentamiento: por más que el presidente del Gobierno refrene los caballos de la disolución anticipada de las Cámaras, todos los partidos están inquietos -con el problema electoral y en el PSOE circulan hipótesis incluso para el caso de que González no acepte presentarse de nuevo. Todo ello complica las posibilidades de acuerdo.
La discusión se centra en el uso que el Gobierno y el Grupo Socialista han hecho del reglamento del Congreso, concebido en época de mayoría relativa, que se ha vuelto en contra de las minorías. La mayoría se reserva tanto la autorización para fijar el orden del día, como el uso de instrumentos de control de la actividad del Gobierno. Así, la formación de comisiones de investigación depende de la autorización de la mayoría, que ha ejercido sus prerrogativas en las pocas investigaciones aceptadas. A ello han contestado las minorías con un uso abundante -a veces un desbordamiento- de preguntas al Ejecutivo.
No sólo preguntas
Agustín Rodríguez Sahagún, portavoz parlamentario del CDS, discute la afirmación del presidente del Congreso, Félix Pons, en el sentido de que la oposición dedica demasiado tiempo al control del Gobierno. Según el portavoz centrista, la oposición presenta también proposiciones de ley y no de ley .que normalmente ni siquiera se aceptan a trámite, porque el Grupo Socialista actúa como mera correa de transmisión del Gobierno".
A juicio del portavoz centrista, la vida política está marcada por el hecho de que el Ejecutivo "se ha apoderado" del Legislativo. "En situación de mayoría absoluta y mayor riesgo de abusos", dice, "adquiere mayor importancia la misión de control del Gobierno, cuyo valor hay que buscarlo, más que en lo cuantitativo, como hace el señor Pons, en lo cualitativo. Y aquí también el ejercicio abusivo de la mayoría absoluta por parte del PSOE y la falta de amparo del presidente socialista de la Cámara baja eliminan una parte importante de la capacidad de control de la oposición".
Rodríguez Sahagún recomienda a Pons que se reduzcan los procedimientos de urgencia y el número de decretos-ley que no se tramitan posteriormente como leyes si el presidente de la Cámara desea mayor rigor en los debates legislativos.
Las opiniones de Pons tampoco son del agrado del Grupo Popular, cuyo portavoz adjunto, Luis Ramallo, afirma estar cansado de oír los mismos argumentos por parte del presidente del Congreso, quien "actúa más como presidente del Grupo Socialista que del conjunto de la Cámara". Lo mismo que Rodríguez Sahagún, Ramallo alega la reiterada negativa del Grupo Socialista a aceptar iniciativas legislativas emanadas de AP, y afirma que la postura de Pons "cae por su base" cuando no se acepta una sola enmienda al proyecto de Presupuestos del Estado.
"¿Qué presidente es aquel que no es capaz de decir nada cuando un miembro del Gobierno llama hijo de puta al portavoz de la oposición?", se pregunta también el portavoz adjunto de AP, en alusión al incidente entre Carlos Solchaga y Juan Ramón Calero.
