Dos sijs condenados por el asesinato de Indira Gandhi son ahorcados en la India
AGENCIAS Los dos sijs condenados por el asesinato, en 1984, de la primera ministra india, Indira Gandhi, madre del actual jefe de Gobierno, Rajiv, fueron ahorcados en la madrugada de ayer en la prisión de alta seguridad de Nueva Delhi, en presencia de un magistrado y de un médico. Grupos de sijs encolerizados atacaron algunos autobuses y obligaron a cerrar tiendas propiedad de sijs.
Las autoridades, anticipándose al riesgo de actos de violencia por parte de extremistas sijs, anunciaron que los cuerpos de los dos ejecutados -Satwant Singh, de 24 años, y Kehar Singh, de 54- no serán entregados a sus familias. Ambos cadáveres fueron incinerados. No se permitió la presencia de nadie a menos de un kilómetro de distancia de la prisión.
Los disturbios en Nueva Delhi no registraban, al caer la tarde en la capital india, la gravedad que se temía, gracias, tal vez, al fuerte despliegue de seguridad, que se extendió a todo el país. Grupos extremistas sijs habían prometido un baño de sangre si las sentencias de muerte se aplicaban. La capital de este Estado, Chandigarh, estuvo prácticamente paralizada el día de ayer en respuesta a un llamamiento del principal partido sij, Akali Dal.
Satwant Singh era guardaespaldas de Indira Gandhi cuando, en unión de otro sijs la misma función, Beant Singh, asesinaron a Gandhi, en la residencia de ésta en Nueva Delhi, el 31 de octubre de 1984. Beant Singh fue abatido a tiros inmediatamente después. Satwant fue herido gravemente, pero se recuperó, y en el juicio posterior fue condenado a muerte junto a Kehar, éste por conspiración. Otro sij, Balbir, fue absuelto.
