Una falsa bomba voló de Amsterdam a Londres sin que los servicios de seguridad la descubrieran
Una falsa bomba de plástico de fabricación casera, fue transportada el pasado miércoles desde Amsterdam hasta Londres en un avión de la compañía holandesa KLM, sin que los servicios de seguridad de los aeropuertos de Schiphol y Heathrow descubrieran nada sospechoso. La acción fue realizada por varios periodistas de la cadena de televisión holandesa Verónica que posteriormente mostraron los hechos en su programa Nieuwslijn.
La bomba, fabricada con material plástico pero sin detonador, viajó en un maletín de documentos, y pasó todos los controles oficiales en ambos países. Si hubiera tenido detonador, un artefacto de esas características podría haber abierto un boquete de cuatro metros cuadrados en la carcasa del avión y haber provocado una catástrofe, según los expertos invitados al programa de televisión.
En realidad, según los servicios jurídicos policiales holandeses, el material empleado ahora en las bombas reales no es plástico sino semtex. Se trata de una especie de goma dos de color naranja que escapa, por el momento, a los controles electrónicos de los aeropuertos. La denominación bomba de plástico se mantiene por inercia desde que la OAS lo empleara en los atentados perpetrados en París por este grupo terrorista argelino durante la guerra colonial contra Francia.
La policía holandesa ha condenado la acción de los periodistas, porque afirma que lo único que se logra es infundir inseguridad en los pasajeros. Han asegurado, sin embargo, que no entablarán ningún tipo de acción judicial.
También el miércoles la cadena televisiva francesa TF-1 quiso demostrar la poca seguridad del aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York. En este caso, fueron tres los paquetes enviados a la sede central de París con falsas bombas en su interior. El experimento resultó, sin embargo, fallido porque el personal del área de tránsito observó algo extraño en los embalajes y alertó a la policía. Cuando los agentes los abrieron, encontraron una carta en la que eran felicitados por haber encontrado el artefacto a tiempo".
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