Una organización de consumidores pide la retirada de un somnífero del mercado

La Unión de Consumidores de España (UCE) ha pedido a la Dirección General de Farmacia que se prohíba la comercialización del fármaco Triazolam, un somnífero que se vende en España con el nombre de Halcón. Mientras el director general del departamento, Joaquín Bonal, opina que es un buen fármaco para combatir el insomnio, una guía editada por Sanidad advierte que el Triazolam es "peligroso". Varios psiquiatras creen que el citado medicamento no es más dañino que otros similares.

La revista Ciudadano, órgano de la UCE, ha publicado un informe en su último número el que se advierte sobre la peligrosidad de los efectos secundarios de este producto. El director de la revista, Javier López, ha señalado que el reportaje está basado en publicaciones de varios países y en una lista elaborada en 1986 por las Naciones Unidas que recoge una serie de fármacos que fueron prohibidos o rigurosamente reglamentados en varios países. Entre ellos se halla el Triazolam, que, según dicho informe, está prohibido en Holanda, India y otros países. Este fármaco se puede conseguir en España con una receta médica y es un tranquilizante del grupo de las benzodiacepinas, usado para combatir el insomnio.El director general de Farmacia, Joaquín Bonal, considera que el Triazolam tiene la ventaja de que se absorbe muy rápidamente. "De todos los inductores del sueño es el que presenta mejores efectos y se aconseja para pacientes que sufren insomnios pasajeros. Claro que si se sobredosifica puede producir confusión mental y otras reacciones negativas. No existen fundamentos científicos en qué basarse para decir que este medicamento es más peligroso que otros de su grupo. En España este producto se encontraba hasta hace poco en dosis de 0,5 miligramos, pero se ha reducido esta dosis a 0,25 y 0,125 a petición de la propia industria".

Efectos secundarios

Según el Vademecum Internacional, el Halcion puede provocar somnolencia, inseguridad, vértigo, aturdimiento y trastornos de la coordinación, que están normalmente asociados con la dosis. En algunos pacientes pueden aparecer cefaleas, alteraciones del gusto y depresión. Raramente, prosigue el Vademecum, pueden presentarse prurito, erupciones cutáneas, visión borrosa, hipo, palpitaciones, malestar epigástrico, diarrea y picor de ojos. La Guía Farmacológica destinada a los médicos generales, editada por Sanidad, señala que el Triazolam es peligroso para el tratamiento del insomnio, dado que su uso ha sido asociado en algunos casos a trastornos de la memoria y a sucesos delictivos.Maite Zamorano, directora técnica de Upjohn Farmoquímica S. A., empresa fabricante del somnífero, ha señalado que el citado artículo "contiene inexactitudes, no se sostiene desde el punto de vista científico y es totalmente tendencioso y deshonesto".

Varios psiquiatras consultados aseguran que este fármaco no es más peligroso que el resto de las benzodiacepinas, aunque consideran que ingerido en altas dosis, puede provocar diversos trastornos y adicción.