El juzgado indaga en el extranjero detalles sobre las armas de 'el Francés'
El Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, responsable de la investigación del asesinato de Santiago Brouard, se encuentra a la espera del resultado de dos averiguaciones que pueden contribuir a establecer el origen de las armas empleadas en el atentado. El traficante Juan José Rodríguez Díaz, el Francés, se encuentra procesado por colaboración necesaria en el crimen, como presunto suministrador a los autores materiales de la carabina y la pistola.Rodríguez Díaz adquirió en una armería de París en enero de 1983 dos armas idénticas a las encontradas tras el atentado en la consulta del dirigente abertzale. Se trata de una carabina Army Jaeger AP 75 y una pistola sueca Laty 40. La defensa argumenta que las armas no son las mismas. y que la pistola, adquirida por el Francés legalmente como arma de colección, estaba inutilizada y no podía disparar.
Una comisión rogatoria al juez Michel Legrand de París para que informara al juzgado de Bilbao sobre el procedimiento legal de inutilización de armas y la posible coincidencia entre las adquiridas por Rodríguez Díaz y las usadas contra Brouard todavía no ha recibido respuesta.
En Armes 2000, establecimiento parisiense en el que Rodríguez Díaz compró las armas, un cartel advierte a los posibles clientes que no pregunten si las pistolas vendidas como piezas de colección pueden arreglarse para volver a disparar, porque el encargado se vería obligado a avisar a la policía.
Armas inutilizadas
Este mensaje se debe, según expertos franceses, a la relativa facilidad de una operación de este tipo. Las armas cortas se inutilizan en Francia mediante la soldadura de una bola de acero en la boca del cañón, y, en teoría, puede recuperarse desprendiendo la bola o cortando el cañón.La segunda averiguación judicial pendiente de respuesta es precisamente una petición a la fábrica sueca Husqvarna, que construyó en los años cuarenta el modelo de pistola Laty, para que certifique de modo oficial sus características físicas. Esta gestión tiene por objeto conocer si la pistola disparada contra Brouard ha sufrido alguna modificación.
La petición a la fábrica Husqvarna se produjo después de comprobarse graves errores en la descripción de las características iniciales de la carabina y la pistola facilitada al juzgado por el gabinete de balística de la Comisaría General de Información de la policía. El informe oficial sostenía que la pistola Laty debe pesar 2,4 kilos, cuando el peso real es menos de la mitad. El informe introducía también confusión sobre el modelo de la carabina Army Jaeger, que citaba indistintamente como AP 74 o AP 75.
