Un policía ebrio efectúa varios disparos en un bar de un pueblo de Badajoz
El policía Vicente Arias Fernández, de 30 años, casado, con destino en la Comisaría General de la Policía Nacional de Madrid, fue detenido la noche del pasado miércoles por la Guardia Civil de Castuera (Badajoz), después de efectuar varios disparos en un bar de la localidad. Eran las 21.30 cuando alrededor de 30 personas tomaban tranquilamente unas copas en el bar La Esquina de Castuera. En ese momento, y sin mediar discusión, el policía, que iba de paisano y, según algunas fuentes, ebrio, sacó una pistola y comienzó a disparar.
Otras versiones apuntan que el incidente comenzó cuando se negó a pagar las consumiciones que había tomado. Según testigos presenciales que cita la agencia Efe, Vicente Arias puso su pistola en la sien del propietario del bar La Esquina, que, visiblemente asustado, dijo: "Será de mentira". Acto seguido comenzó a disparar a, un cartel de Charles Chaplin y luego al mobiliario del bar.Afortunadamente, ninguna persona resultó herida, y todo el daño físico se materializó en el deterioro del rostro de una pintura que colgaba de una de las paredes. Los clientes, en medio del lógico sobresalto, abandonaron rápidamente el establecimiento, a excepción de tres hombres que, pensando que se trataba de una pistola de fogueo, permanecier0n junto al policía intentando calmarlo.
Avisada la Guardia Civil, Vicente Arias fue detenido sin oponer resistencia. Trasladado al cuartel de la localidad, permaneció en sus instalaciones hastas las primeras horas del jueves. Una vez sobrio, lamentó profundamente el incidente. Tras efectuar declaración en el juzgado de instrucción, emprendió viaje a Madrid.
Parece ser que Vicente Arias había permanecido durante la tarde del miércoles buscando espárragos en las proximidades del pueblo y mientras lo hacía pudo haber efectuado algún otro disparo con su pistola, toda vez que en el cargador de 15 balas, descontados los tiros que efectuó en el bar, tan sólo restaban nueve. El policía nacional es natural de La Coronada, y solía desplazarse en sus permisos hasta Castuera para visitar al padre de su mujer. Nunca antes había protagonizado un incidente.
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