Violentos incidentes en un pueblo de Valladolid por el cambio de alcalde

Puñetazos y agresiones físicas entre el público, insultos, forcejeos y constantes gritos de fuera, fuera, dirigidos contra el nuevo alcalde jalonaron el pleno celebrado en la noche del martes en la localidad vallisoletana de Zaratán para debatir una moción de censura presentada contra Saturnino Vicente (CDS) por cuatro concejales de AP y dos ex socialistas. La sesión, dada la afluencia de público, tuvo que celebrarse en las escuelas. El intercambio de golpes entre partidarios de ambos bandos se inició ya en el camino de un recinto a otro y continuó durante el desarrollo de las discusiones.

Lejos de aplacar los ánimos, el alcalde saliente, catedrático en la universidad de Valladolid, pronunció un largo discurso en el que llamó, a través de chistes y citas irónicas, analfabeto a Laudintino Martínez, ex socialista y propuesto como alcalde por los firmantes de la moción. Del aliancista Pedro Cernuda dijo que era "un personaje del antiguo régimen, terrateniente y cacique follonero" y le acusó de redactar las normas subsidiarias de urbanismo para que "en una finca suya de 70.000 metros cuadrados se instale uno de los mayores hipermercados de España". De otro aliancista, José Ignacio Salcedo, afirmó que "en política es la encarnación del mal y de la corrupción". Tras preguntar públicamente, en medio de ovaciones y pateos de la sala, cuánto le habían pagado a Laudintino para que apoyase la moción de censura y se presentase como alcalde, Saturnino Vicente pidió a todos los zaratareños que estén alerta, vigilantes, "para que este pueblo famoso por sus salchichas no lo sea también por sus chorizos". Ninguno de los aludidos replicó, aunque todos han anunciado la presentación de querellas. Sin embargo, en el escrito de la moción de censura acusaban a Saturnino Vicente de malversación de fondos y en uno de los apartados decían que no les gustaba su aspecto porque tenía "los pelos de punta, cara de chivo y pinta de beber litronas".

Nuevas elecciones

En la votación final seis concejales apoyaron a Laudintino Martínez, que será el nuevo alcalde, y tres a Saturnino Vicente, quien hace año y medio accedió al cargo gracias a un pacto entre PSOE y CDS. La mayoría de los asistentes abucheó la decisión y pidieron la celebración de nuevas elecciones municipales en medio de puñetazos, gritos y alusiones a trapos sucios familiares.Zaratán cuenta con poco más de 1. 100 habitantes y se halla a siete kilómetros de Valladolid, en una zona muy apetecida por los constructores. El pleno del martes no fue sino el final de una situación tensa y violenta que se vive desde hace meses y que tuvo antes, como puntos álgidos, el cese del secretario, a quien el alcalde acusó de manipular documentos, y la celebración de un pleno en una casa particular en la que los firmantes de la moción de censura eligieron por su cuenta y riesgo como alcalde a Laudintino Martínez en ausencia del resto de concejales y del secretario.